El extenuante viaje de 21 días en barco obligó a Greta Thunberg a cancelar su agenda en Portugal y aplazar unos días su llegada a Madrid, para decepción de los políticos lusos que querían invitarla a sus actividades.
“La agenda de Greta en Lisboa acabó el martes por la mañana en el muelle. No habrá más informaciones”, fue el hermético mensaje divulgado por su equipo de comunicaciones, que decretó un silencio sobre su estancia de “algunos días” en la capital portuguesa, donde afloraron algunas críticas por su recibimiento.
Greta, que dijo que estaba cansada, dedicará los días que pase en Portugal a recuperarse de su travesía por el Atlántico en la más estricta intimidad. Ni siquiera se detalló cuándo o cómo partirá hacia Madrid, donde participará el viernes en un manifestación contra la crisis climática. Desde su equipo indican que su agenda para estos días de descanso en Portugal es “privada” y no se contemplan encuentros públicos con activistas lusos.
“Voy a quedarme en Lisboa algunos días, he estado aislada y tengo que descansar, organizarme para saber qué está pasando y preparar lo que necesito para ir a Madrid”, declaró en el puerto y reiteró en su Instagram. “¡Cambio de paisaje! Tal vez me vea algo borracha, andando entre estas bellas calles con mis piernas de mar”, escribió.
En la resaca de la llegada de Greta a Lisboa, el silencio se combina con las incipientes críticas que tachan de “circo” su bienvenida, en la que participaron unas 200 personas, entre ellas el alcalde de la ciudad, Fernando Medina, así como líderes de partidos ambientalistas y ecologistas, y que fue retransmitida en directo.
El más contundente en reprobar la situación ha sido el diputado del democristiano CDS-PP João Almeida, candidato a la presidencia del partido, que ha lamentado que “muchos políticos” hayan “cedido” a participar en un “triste espectáculo”.
“El circo montado alrededor de Greta y la cesión de muchos políticos a ese triste espectáculo muestra la superficialidad de los tiempos en que vivimos. Un ícono, media docena de palabras de orden, y todo se queda más o menos igual. Es necesario hacer política en serio”, ha dicho en redes sociales.
Algunos medios de comunicación lusos también se han sumado a los reproches, recordando por ejemplo cómo el alcalde, al lado de Thunberg, acabó por situarse junto a carteles “muy críticos con los políticos”, deslizando una posible falta de coherencia. Medina tuvo que tragar saliva cuando una de las activistas portuguesas que arroparon a Greta lanzó un alegato contra la construcción del aeropuerto de Montijo -una de las infraestructuras consideradas a nivel político más urgentes para Lisboa- por su impacto contaminante.
La esperan en Madrid
Thunberg, inspiradora del movimiento juvenil contra el cambio climático Fridays For Future (FFF), asistirá a la manifestación que partirá el viernes desde la estación de Atocha, en el centro de Madrid, a las 18 (hora local, 17 GMT).
Bajo el lema “El mundo despertó ante la emergencia climática” y coincidiendo con la celebración de la Cumbre del Clima en la ciudad de Madrid, tras la decisión de Chile de no acogerla debido a sus problemas políticos, la protesta contará con “850 entidades adheridas” a un llamamiento, que “espera concentrar a más de cien mil personas”, señaló el portavoz de la ‘Marcha por el Clima’ y de la ‘Cumbre Social por el Clima’, Pablo Chamorro.
La marcha, a la que también se sumarán otros convocantes como organizaciones ecologistas y sindicatos, finalizará con la lectura de un manifiesto y una serie de discursos, como el de Thunberg o el actor español Javier Bardem, además de la interpretación de algunas canciones por parte de diferentes grupos musicales, como Amaral o Macaco, entre otros.
(Con información de EFE)
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