Dos personas murieron y el agresor fue abatido a tiros por la policía británica en un ataque con cuchillo este viernes en el London Bridge, un puente en el corazón de Londres, donde un atentado en 2017 ya causó ocho muertos.
El atacante fue reducido en pleno puente por un grupo de peatones y por policías, uno de los cuales acabó disparando dos veces cuando el sospechoso seguía debatiéndose, según imágenes filmadas por testigos que circulaban en redes sociales.
El atacante llevaba encima un chaleco que parecía explosivo, y que finalmente resultó falso, explicó un responsable de la policía antiterrorista, Neil Basu.
Tres personas fueron heridas por el atacante, explicó a la prensa la Comisionada de la Policía Metropolitana, Cressida Dick.
“Puedo confirmar que [el ataque] está considerado como un acto terrorista”, explicó Basu a periodistas.
El primer ministro, Boris Johnson, convocó urgentemente el gabinete de crisis el mismo viernes por la noche.
El Reino Unido se encuentra en plena campaña electoral, y tiene cita con las urnas el 12 de diciembre. Además, Londres albergará los próximos 3 y 4 de diciembre una cumbre de la OTAN.
El Reino Unido "no será jamás dividido ni intimidado por este tipo de ataques", declaró Johnson, quien prometió que "cualquier persona implicada en este crimen y estos ataques será perseguida y presentada ante la justicia".
El ataque fue “contenido” pero el público debe permanecer “alerta”, añadió.
Johnson explicó que el gobierno decidirá "en las próximas horas" si suspende momentáneamente la campaña electoral.
Horas después del ataque en Londres, la policía de la ciudad holandesa de La Haya informó de otro ataque con arma blanca en una calle comercial de la ciudad donde había numerosos clientes con motivo de las rebajas del denominado "Black Friday". Según las autoridades, el saldo provisional es de tres heridos.
El lugar del hecho
Un hombre en el suelo
"La policía recibió una llamada a las 13H58 [hora local y GMT] por un ataque con arma blanca cerca del London Bridge", alertó inicialmente la policía británica en Twitter, que acordonó inmediatamente la zona y confinó en edificios y comercios a los transeúntes.
“Vi como un hombre caía al suelo, con un cuchillo al lado”, explicó a la AFP un empleado de unas oficinas ante el puente. Una decena de agentes y varios perros policiales fueron movilizados para neutralizar al presunto atacante, aseguró.
Ese testigo grabó un video con su teléfono celular, hacia las 14H30, que la AFP pudo ver. En las imágenes se observa la evacuación de una persona mediante una camilla, mientras que otra, visiblemente herida en un hombro, es acompañada por socorristas hacia una ambulancia.
"Estados Unidos condena con fuerza cualquier tipo de violencia horrible contra inocentes y garantizamos todo nuestro apoyo a nuestro aliado", declaró un portavoz de la Casa Blanca.
El presidente Donald Trump debe acudir a Londres para la cumbre de la OTAN.
El nuevo presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó que "la lucha contra el terrorismo es una batalla común".
Ataque de junio de 2017
El London Bridge es uno de los puentes que cruzan el Támesis, a poca distancia del conocido Tower Bridge, uno de los puntos turísticos de la capital británica.
Una decena de navíos de las fuerzas del orden se posicionaron bajo el puente tras el ataque.
El tránsito quedó totalmente vedado a unos 100 metros del lugar, de un lado y otro del puente, indicó una periodista de la AFP.
En junio de 2017, una furgoneta atropelló a las personas que transitaban por el puente. Luego los tres atacantes a bordo del vehículo salieron para apuñalar a gente que paseaba por el cercano Borough Market. El saldo fue de ocho muertos y unos 50 heridos.
El grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) reivindicó el ataque, uno de los varios atentados islamistas ocurridos en el Reino Unido ese año.
En marzo de 2017 otro ataque, espectacular, se produjo en el puente de Westminster, justo al lado del parlamento.
Un hombre se abalanzó con su vehículo sobre los transeúntes, algunos de los cuales saltaron al agua.
El atacante mató a cinco personas, entre ellas un policía al que consiguió apuñalar antes de que los agentes en el lugar le dispararan, matándolo en el acto.
Dos meses más tarde, 22 personas, entre las cuales había menores, murieron durante un ataque al final de un concierto de Ariana Grande en Mánchester.
Por Charlotte Durand (AFP)
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