Los detalles sobre el primer narcosubmarino secuestrado por las autoridades en Europa continúan saliendo a la superficie. Las fuerzas de seguridad interceptaron el domingo 24 de noviembre en las costas del noroeste de España un semisumergible cargado con unos 3.000 kilos de cocaína de gran pureza y procedente de América Latina. Dos de los tres tripulantes, de nacionalidad ecuatoriana, fueron detenidos y el otro, español, consiguió huir.
La nave fue detectada hundida a poca profundidad el pasado domingo muy cerca de la costa de Galicia, una región que desde hace décadas se ha convertido en uno de los principales puntos de entrada de narcóticos, sobre todo cocaína, con destino a diferentes puntos del continente. A bordo de la nave acuática había 152 fardos con más de tres toneladas de cocaína, cuyo valor en el mercado podría superar los 100 millones de euros, explicó Javier Losada, delegado del Gobierno central en la región de Galicia.
La operación se realizó con la colaboración de 240 oficiales e intervinieron agencias de seguridad de España, Brasil, Portugal, Estados Unidos y Reino Unido, a quienes Losada agradeció la cooperación. “Habrá un antes y un después en las investigaciones de narcotráfico después de esta macrooperación internacional”.
El submarino fue reflotado el martes por la noche, después de un arduo trabajo que se vio dificultado por los fuertes vientos, por lo que la conclusión de la descarga de la cocaína se retrasó hasta el miércoles. Las investigaciones comenzaron cuando el Centro de Análisis y Operaciones en materia de Narcotráfico (MAOC, con sede en Lisboa) alertó a las autoridades españolas de que la nave se dirigiría a España por el Océano Atlántico, presuntamente cargada con cocaína, según detalló un comunicado de la Guardia Civil. La primera medida fue lanzar una búsqueda área en el mar para luego enviar más oficiales para reforzar la presencia policial en la costa gallega.
Dos de los interrogantes que surgieron a partir del descubrimiento fueron: ¿es el primer narcosubmarino que atraviesa el océano? ¿Adónde se dirigía el cargamento, cuál era su destino final?
Según la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA, por sus siglas en inglés), una gran parte de las tres toneladas de cocaína introducidas de contrabando a bordo de la particular embarcación incautada por la policía española el fin de semana pasado habría terminado en las calles británicas.
“Es muy probable que gran parte de esta cocaína hubiera terminado en las calles del Reino Unido, alimentando la violencia y afectando a los miembros más vulnerables de la sociedad”, dijo el miércoles a la prensa Tom Dowdall, subdirector internacional de la NCA. Y agregó: “Las incautaciones como esta son vitales para interrumpir y desmantelar los grupos delictivos transnacionales que trafican drogas mortales y, en última instancia, protegen al público del daño que causan”.
El temporal ocurrido el pasado fin de semana no permitió al narcosubmarino entregar la droga a una segunda embarcación, tal como tenían planeado, lo que obligó a sus tripulantes a desplazarlo hasta la costa. Una vez allí y percibiendo que habían sido descubiertos, los narcos provocaron su hundimiento y abandonaron la nave en la noche del sábado pasado. Esta maniobra fue detectada por una patrulla de la Guardia Civil con medios de visión nocturna, que localizó el lugar de llegada de la nave y detectó la posterior huida de sus tripulantes.
En ese momento se detuvo a un hombre equipado con un traje de neoprene, y en la mañana del domingo se logró detener al segundo narcotraficante, mientras que el tercero logró huir de las autoridades. De acuerdo a los primeros testimonios de los detenidos, el cargamento provenía de Colombia, uno de los bastiones del crimen internacional y donde más cantidad de narcosubmarinos existen. Sin embargo, no se tenía noticias de viajes transatlánticos. Habían estado navegando más de 20 días. Las autoridades españolas están investigando a tres clanes gallegos del narcotráfico como posibles organizadores de este viaje.
Si bien se los denomina submarinos, en rigor las embarcaciones son semisumergibles. Eran antiguas lanchas de gran porte que fueron adaptadas herméticamente para esquivar casi por completo a las autoridades marítimas.
México, también pionero
Además de los carteles colombianos, también en México son utilizados este tipo de transporte para cruzar a los Estados Unidos. De acuerdo con la Guardia Costera norteamericana, el tráfico de estupefacientes por mar es tres veces mayor del que se da por tierra. Sin embargo los decomisos por agua son significativamente menores que los que se dan por tierra.
Un análisis de expertos en seguridad estadounidenses de Stratfor, reveló que desde hace 10 años en México se han identificado al menos 27 rutas constantes para el trasiego de drogas que se distribuyen hacia McAllen, Del Río y Laredo, Texas, vía Tampico, donde también se ubica uno de los principales centros de distribución de cocaína y marihuana procedentes de Colombia, Brasil y Venezuela.
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