Se creía que, a pesar de los muchos beneficios de la cafeína (aporte de energía, quema de grasas, protección del hígado y el cerebro, aporte de riboflavina y ácido pantoténico entre ellos), podría endurecer las arterias y por eso afectar la salud del corazón. Eso en sí represenaba un gran problema, ya que el café es la bebida más popular en el mundo entero. Sin embargo, un nuevo estudio refutó esa idea. Según una investigación de Universidad Queen Mary de Londres, junto con la Fundación Británica del Corazón, beber no sólo un poco sino grandes cantidades de café —el estudio incluyó participantes que confesaban hasta 25 tazas diarias— no hace daño a las arterias.
“Hallamos que beber más de tres tazas de café por día no aumentaba de manera relevante el endurecimiento de los vasos sanguíneos en comparación con beber una taza o menos”, dijo a Smithsonian.com el autor principal del trabajo, Kenneth Fung. “El mensaje central es que se puede disfrutar del café como parte de un estilo de vida saludable”.
¿Por qué entonces algunos estudios anteriores mostraban que beber café se asociaba con el endurecimiento de las arterias, una condición grave? El trabajo de las arterias consiste en llevar la sangre que contiene oxígeno y nutrientes desde el corazón hasta el último rincón del cuerpo. Si se endurecen, aumentan la intensidad de la tarea que debe hacer el corazón y eso puede causar ataques cardíacos y accidentes cerebro-vasculares.
El nuevo estudio detectó una pista al verificar los perfiles iniciales de los 8.412 participantes: la mayoría de las personas que beben café moderadamente y en abundancia también son varones, fuman y consumen alcohol, todos factores de riesgo.
Un comunicado de Queen Mary University destacó que “luego de hacer correcciones que considerasen otros factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol, la altura, el peso, la dieta, el género, el origen étnico y la presión sanguínea, los investigadores encontraron que el consumo de café en sí no parecía impactar la salud arterial”. Así completaron el trabajo que se presentó en la Conferencia de la Sociedad Cardiovascular Británica.
Los participantes se dividieron en tres grupos: los que bebían menos de una taza de café por día, los que bebían entre una y tres tazas y los que bebían entre cuatro y 25 tazas. Para la investigación se sometieron a cuestionarios, resonancias magnéticas de sus corazones y exámenes de onda de pulso, que analizan la rigidez de las arterias. Los resultados usaron dos métricas para comparar la salud coronaria de los hombres y mujeres estudiados según la cantidad de café que cada uno tomaba: la dilatación de la aorta y el índice de endurecimiento arterial.
“En este gran grupo de mediana edad, libre de enfermedad cardiovascular, el consumo moderado a excesivo de café no se asoció con cambios significativos en la rigidez de las arterias medida por la dilatación de la aorta y el índice de endurecimiento arterial en comparación con los individuos que beben menos de una taza de café por día”, escribieron los científicos en su conclusión.
Fung detalló que aunque el estudio incluyó gente que bebía una cantidad desmedida de café, “la ingesta promedio en el grupo de mayor consumo era de cinco tazas por día”. Los próximos estudios se centrarán en ese grupo, “para que podamos ayudar a aconsejar sobre límites saludables de café diarios”, agregó.
Otra investigación, citó Smithsonian.com, de octubre de 2019, indagó ya en esa medida. “En el largo plazo seis tazas de café por día resultaron ser el límite superior aconsejable”, según los investigadores de la Universidad del Sur de Australia. Por encima de esos niveles, se verificaba una asociación entre la cafeína y “mayores niveles de presión sanguínea, lo cual conduce a un aumento potencial de la enfermedad coronaria”.
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