El antisemitismo se ha convertido en uno de los ejes centrales en el debate sobre el futuro del Reino Unido con motivo de las próximas elecciones generales del 12 de diciembre, e ignorarlo es un camino peligroso.
Se trata de uno de los argumentos volcados por la actriz Joanna Lumley y una veintena de personalidades británicos entre las que figuran John Le Carré, Fay Weldon, y William Boyd en una carta que fue difundida el jueves por The Guardian. Titulada “Nuestra preocupación por el antisemitismo nos hacen no votar por el laborismo”, la misiva explica por qué no votarán por el candidato del Partido Laborista en los próximos comicios.
“Ignorar (el antisemitismo) detrás del problema del Brexit es el equivalente a declarar que el prejuicio antijudío es un precio que vale la pena pagar. ¿Qué preocupaciones de otras comunidades son descartables de esta manera? ¿Quién sería el próximo?”, se pregunta la carta.
“La oposición al racismo no puede implicar la rendición en la lucha contra el antisemitismo”. Y agrega: “Sin embargo, eso es lo que significaría respaldar a los laboristas y a Corbyn para Downing Street”.
Aunque los firmantes rechazan la posibilidad de apoyar a los laboristas, lo cierto es que tampoco mencionan que le darán su respaldo a ninguna de las alternativas que participan en las elecciones.
El liderazgo de Corbyn ha sido cuestionado en reiteradas oportunidades por personalidades que lo tildaron de antisemita, incluso desde dentro del Partido Laborista. Además, también se ha apuntado contra los funcionarios conservadores, quienes no habrían hecho lo suficiente para combatir dichas posturas.
El escándalo tuvo un pico a principios de este año, cuando siete parlamentarios laboristas renunciaron a sus bancas en protesta por la inacción a la hora de abordar la problemática.
Entre los renunciados figura Luciana Berger, que ahora se postula como candidata demócrata liberal para Finchley y Golders Green, y que hoy elevó un pedido formal a las autoridades para que publiquen los resultados de sus investigaciones sobre las denuncias de antisemitismo en el Partido Laborista antes de que los británicos vayan a las urnas, a principios de diciembre.
También acusó a Corbyn de haber “fracasado” en tratar adecuadamente con la discriminación contra los judíos.
Al referirse a su propia experiencia como laborista, Berger aseguró que, debido a la historia del partido, nunca se imaginó que sería expulsada por antisemitismo. “Pero eso es lo que ha pasado y no soy la única”, agregó.
“El liderazgo de Jeremy Corbyn ha cambiado todo. Pasé de ser una diputado laborista a ser visto como una diputada judía, una recibía una tormenta de insultos y hostigamiento antisemitas”, aseguró Berger.
“El problema es que el tono se establece de arriba para abajo. Jeremy Corbyn y su equipo han creado una máquinaria que protege y normaliza las ideas y los individuos antisemitas”, concluyó.
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