La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) detectó en Irán “partículas de uranio” natural en un lugar no declarado, según un informe consultado por la AFP este lunes en Viena.
“La Organización ha detectado partículas de uranio natural de origen antropogénico (generado por los seres humanos) en un sitio en Irán no declarado”, señala el informe.
La OIEA no nombra ese sitio. Fuentes diplomáticas dijeron anteriormente a la AFP que esa agencia de la ONU había planteado preguntas a Teherán sobre un lugar que según Israel podría albergar presuntas actividades nucleares.
Una fuente señaló que la OIEA había tomado en la primavera muestras de ese sitio del distrito de Turquzabad en Teherán.
Según un diplomático basado en la capital austríaca, la tasa de producción de uranio en Irán ha aumentado considerablemente para alcanzar más de 100 kilos por mes. Podría aumentar aún más en los próximos meses.
Según los inspectores de la OIEA, Irán está enriqueciendo el uranio en sus instalaciones en Fordo, un centro que según el pacto nuclear de 2015 quedaba relegado a ser un centro de investigación, y ha comenzado a acumular uranio en centrifugadoras mucho más modernas de lo que permite el acuerdo, y con las que podría acelerar la producción de ese combustible nuclear.
El informe confirma también que Irán ha acumulado ya 372,3 kilos de uranio enriquecido, equivalente a 550 de hexafluoruro (UF6) un material del que no puede almacenar más de 300, según lo pactado.
De esos 372,3 kilos, 159,7 tienen una pureza de hasta el 4,5 %, por encima del 3,67 % marcado como límite en el “plan conjunto de acción” (JCPOA, en sus siglas en inglés), como se conoce al acuerdo.
Esos niveles están por debajo del 90 % necesario para que el uranio pueda alimentar una bomba nuclear, e incluso del 20 % al que llegó Irán antes del acuerdo.
“Entramos en una fase de agravamiento significativa. Constatamos que la ventana de oportunidad para una desescalada se está cerrando seriamente”, aseveró una fuente europea.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, informó de una reunión este lunes en París de las tres partes europeas del acuerdo, Francia, Alemania y el Reino Unido.
“Queremos preservarlo (el acuerdo), pero Irán deberá volver a sus obligaciones y respetarlas, sino nos reservaremos el derecho de usar todos los mecanismos incluidos” en ese documento, advirtió este lunes el ministro alemán en Bruselas.
El texto comprende un largo dispositivo que debe aplicarse, pero que puede conducir a una votación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ponga fin a la reducción de las sanciones contra Irán.
Los occidentales se preocupan de la reducción del tiempo que tardaría Irán en producir una bomba nuclear, si así lo decidiera.
El acuerdo asegura que este plazo se amplíe a un año, tiempo que los occidentales consideran necesario para la preparación de una campaña de bombardeos.
Desde mayo, Teherán sigue un plan de reducción de compromisos del acuerdo nuclear firmado en Viena con los tres países europeos, Estados Unidos, Rusia y China, que autorizaba las inspecciones a la OIEA.
El presidente estadounidense, Donald Trump, retiró unilateralmente a su país en mayo de 2018, y restableció sanciones que asfixian la economía de Irán.
Reduciendo progresivamente sus compromisos, Irán trata de presionar a los otros Estados parte del acuerdo para que le ayuden a sortear esas restricciones.
(Con información de AFP y EFE)
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