El 2019 quedará en la memoria colectiva, entre otras cosas, por las manifestaciones que se registraron alrededor del mundo debido a la crisis climática que se resiente con intensidad y el Diccionario Collins eligió “climate strike” (huelga climática) como el concepto del año, en inglés.
La joven activista de 16 años Greta Thunberg se convirtió en el rostro de las protestas alrededor del planeta y el concepto de huelga climática se instauró desde Alemania hasta Vietnam y muchos más países donde la gente, especialmente jóvenes, salió a las calles exigiendo un alto a las emisiones y buscando crear conciencia acerca del cambio climático.
Cada año, los especialistas del Diccionario Collins ponderan entre millones de palabras para hacer una lista de 10 nuevos términos que hayan influido el acontecer mundial. Huelga climática reunió los atributos necesarios para ser considerada “la palabra del año”.
“Climate strike” (huelga climática) es una forma de protesta en la que la gente abandona momentáneamente sus trabajos o la escuela para unirse a manifestaciones para exigir acciones que contengan el calentamiento global", sintetizó el Diccionario Collins.
Aunque la expresión se usó por primera vez en 2015 durante una manifestación que tuvo lugar en la conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en París, fue desde 2018 que cobró relevancia internacional gracias a la joven activista sueca que llamó a las personas a dejar la escuela y el trabajo para protestar por el medio ambiente.
“Esto muestra el impacto que la gente joven ha tenido en el reconocimiento de que hay una crisis climática”, dijo a Reuters Jake Woodier, de la Red Climática Estudiantil británica.
En septiembre de 2019 aproximadamente seis millones de personas salieron a las calles en una huelga climática que fue conocida como “Semana Global por el Futuro”.
Otras palabras consideradas dentro de la lista de finalistas fueron: “influencer” (influyente), “rewilding” (resilvestración) y “cancel” (cancelar), todas usadas frecuentemente por gente joven.
En 2018 la palabra del año también estuvo ligada a la discusión sobre el medio ambiente: “single-use” (un solo uso), que aparece cuando se habla sobre desechables y plásticos.
Quién es Greta Thunberg
A sus 16 años, la activista sueca Greta Thunberg, convertida en ícono de la lucha contra el cambio climático, genera esperanzas dando voz a una generación preocupada por su futuro.
La adolescente, cuyo nombre suena en las quinielas para el Nobel de la Paz 2019, ha logrado forjarse su propio nombre en menos de un año, más allá de las fronteras suecas.
Su combate comenzó en agosto del año pasado, cuando empezó a faltar a clase los viernes para apostarse en las puertas del Parlamento sueco con un cartel y la consigna: "Huelga escolar por el clima".
Desde entonces, la joven, hija de una cantante lírica y un actor convertido en productor, con sus características largas trenzas, ha copado las portadas de los grandes medios.
“Planeo continuar hasta que Suecia se conforme al Acuerdo de París sobre el clima, y eso puede llevar un tiempo”, dijo a finales de 2018 a AFP TV.
Su combate, llamado “Fridays For Future” (“Viernes por el futuro”) se expandió después por todos los continentes, y miles de jóvenes activistas celebraron sus propias protestas. Thunberg dio discursos ante líderes mundiales y fue portada de revistas como Time y Vogue, no sin generar ciertas críticas.
"No están obligados a escucharnos, después de todo solo somos niños", ironizó durante un discurso ante el Parlamento francés en julio, en respuesta a quienes ponían en duda su legitimidad para encarnar el combate contra el cambio climático.
Tras decidir tomarse un año sabático tras la secundaria, en agosto cruzó el Atlántico en un velero para limitar la huella de carbono de su viaje.
A Greta Thunberg le llegó el interés por el cambio climático en la escuela, cuando tenía "ocho o nueve años".
"Mis profesores me dijeron que debía ahorrar papel y apagar las luces. Les pregunté por qué y me dijeron que porque había algo llamado cambio climático y calentamiento global, provocado por los humanos", contó Thunberg a la AFP.
Entonces dejó de comer carne, beber leche y comprar cosas nuevas, a no ser que fuera “absolutamente necesario”.
Toda la familia de la joven, que vive en un espacioso y acogedor apartamento en el centro de Estocolmo, se adaptó a su nuevo estilo de vida.
Su madre, Malena Ernman, su padre, Svante Thunberg, y su hermana pequeña, Beata, tomaron consciencia del combate de Greta cuando ésta cayó en depresión.
Atormentada por la causa climática y las amenazas que el calentamiento global entraña, la joven cayó enferma con 11 años. Dejó de comer, empezó a faltar a clase e incluso dejó de hablar, explica su padre.
Su madre, que solía viajar por todo el mundo, dejó de tomar aviones y ya solo actúa en los países nórdicos.
MÁS SOBRE ESTE TEMA