Los israelíes celebran este martes sus segundas elecciones legislativas en cinco meses, en las que decidirán si extienden el mandato de Benjamin Netanyahu, el primer ministro que más tiempo ocupó el cargo en el país.
Los 6,4 millones de electores israelíes empezaron a votar a las 7H00 locales (4H00 GMT) y podrán hacerlo hasta las 22H00 en los 10.700 centros de votación dispuestos para este "partido de vuelta", que se anuncia ajustado.
El pasado abril, el conservador Likud de Netanyahu y la alianza centrista Kahol Lavan, del ex jefe del Estado Mayor Benny Gantz, lograron cada uno 35 escaños de los 120 de la Knesset, el Parlamento israelí.
El presidente del país, Reuven Rivlin, encomendó la formación de gobierno a Netanyahu quien, ante la imposibilidad de formar una coalición mayoritaria, prefirió disolver el parlamento y celebrar nuevas elecciones.
Durante los últimos cinco meses, pocas cosas cambiaron en la política israelí, y los sondeos pronostican un nuevo duelo tenaz entre Netanyahu y Gantz. Según un agregador de sondeos, cada uno de los dos partidos obtendría 32 bancadas.
Así, el resultado de sus potenciales aliados (la derecha y los partidos religiosos para Netanyahu; la izquierda y los partidos árabes para Gantz), podría ser determinante en el sutil juego de alianzas y la formación de gobierno.
Frente a "Bibi", como los israelíes llaman a Netanyahu, el general Benny Gantz se presenta con una propuesta más liberal en materia social pero con una imagen de halcón en las cuestiones de seguridad. Gantz podría apostar por una alianza de partidos laicos –de izquierda y árabes– frente al bloque de derecha de Netanyahu y sus aliados de los partidos judíos ultraconservadores.
"En pocas ocasiones se ven los electores ante dos opciones tan diferentes, solo dos caminos, y deben elegir cuál tomar", resumió Benny Gantz en una tribuna publicada el lunes en los principales periódicos.
Juego de alianzas
En la última jornada de campaña, los jefes de partido encadenaron entrevistas en las radios locales y se volcaron en las redes sociales para intentar galvanizar a sus electores.
"El factor decisivo será la tasa de participación", consideró Gayil Talshir, profesora de ciencias políticas en la Universidad Hebraica de Jerusalén.
En los comicios de abril, la participación fue de casi 68%. Ante el temor de que sus electores no acudan a las urnas, Netanyahu afirmó el lunes que tenían una elección entre "un gobierno débil" liderado por "la izquierda y los árabes" y un "gobierno fuerte de derecha" dirigido por él.
Los primeros sondeos a boca de urna llegarán poco después del cierre de los centros de votación, y los primeros resultados oficiales, a lo largo de la noche.
Además de los resultados del Likud y de Kahol Lavan, resultará clave el apoyo al resto de formaciones, para saber quién podrá alcanzar, a través de las alianzas, la codiciada cifra de 61 diputados, que marca la mayoría en la Knesset.
Para poder entrar al Parlamento israelí, una lista electoral debe superar el umbral del 3,25%.
(Con información de AFP)
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