Ely Karmon es uno de los mayores expertos en materia de seguridad y política en Medio Oriente. Académico de renombre del Instituto Internacional de Contraterrorismo de Israel, fue consultado por Infobae respecto a la crisis desatada luego del ataque con drones a refinerías saudíes que podrían comprometer la producción y distribución de petróleo en todo el mundo.
Los atentados aéreos provocaron una escalada en la tensión entre los Estados Unidos, sus aliados -entre los que se encuentra Arabia Saudita-, y el régimen teocrático de Irán. Como era de esperar, la desproporcionada agresión desestabilizó incluso el mercado mundial de crudo, lo que generó una suba generalizada en los valores del barril.
—¿Cree que efectivamente Irán está detrás de los ataques con drones?
– Es muy probable que Irán esté detrás de este importante ataque estratégico. Los Estados Unidos tienen que dar pruebas de que los drones, o los misiles, fueron disparados desde Irán o desde Irak -ya descartado por el secretario de Estado Mike Pompeo– , incluso por milicias chiitas proiraníes. Pero incluso si los hutíes lo hicieron, en mi opinión fue una operación iraní, con su inteligencia precisa, entrenamiento y posible control sobre el terreno.
—¿Qué consecuencias podría tener en el corto plazo?
—Por el momento hay un grave problema económico a nivel mundial, aunque el presidente (Donald) Trump ha prometido ayudar con las reservas de petróleo de los Estados Unidos. Parece que la reacción de Arabia Saudita es bastante silenciosa teniendo en cuenta la magnitud del evento y el daño. Está en una posición de debilidad mientras está enredada sin mucho éxito en la guerra de Yemen. Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos no han respondido con fuerza también a los ataques anteriores contra los petroleros en el Golfo (Pérsico) e Irán ha visto esto como debilidad y ha secuestrado a otro petrolero hoy. Trump estaba en un proceso de negociación con los iraníes y no lejos de una reunión con Rouhani. Esto también fue visto por los líderes iraníes como debilidad, y ahora han aumentado las apuestas. Aunque el último tuit de Trump ha insinuado una respuesta militar (Estados Unidos "bloqueado y cargado dependiendo de la verificación"), todas sus acciones recientemente en el Medio Oriente (Siria, Irak, Golfo) han demostrado que no está listo para un desafío militar contra Irán. Veamos si Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos tendrán las agallas para atacar importantes activos iraníes y, por lo tanto, arrastrarán al presidente Trump a una represalia necesaria contra Irán.
—¿Cómo se responde a una agresión que no se hace de forma directa, sino a través de un tercero, como podría ser el caso?
—Los países del Golfo han apoyado en el pasado a los separatistas árabes, baluchi y posiblemente kurdos en Irán. Irán acusó a Arabia Saudita de haber apoyado las células del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) -con miembros kurdos- que atacaron el Parlamento iraní y el mausoleo del (ayatollah) Khomeini en junio de 2017. Los estados del Golfo también tienen cierta influencia sobre los sunitas en Irak, e incluso parte del establecimiento político iraquí. Podrían fomentar algo en Irak.
—¿Hasta dónde llegará esta escalada?
—Por el momento no está claro. Al menos detendrá las negociaciones secretas entre los Estados Unidos e Irán. En cuanto a una respuesta militar masiva, es difícil ver que provenga de los Estados Unidos en un tiempo electoral. Será interesante cómo esto afectará al público, y especialmente a la posición interna y regional del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman.
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