Nace una nueva profesión en la era de Tinder: escritor de perfiles para apps de citas

A medida que las apps de citas ganaron espacio —el 22% de las parejas heterosexuales y el 67% de las homosexuales comenzaron online en Estados Unidos en los últimos años— la intensidad de la competencia aumentó. Lo que una persona escribe en su perfil y las fotos que elige son determinantes, a la vez que aumentaron el tiempo y la dedicación que requieren Tinder, Bumble, OkCupid, Hinge, Match.com y demás. Hoy conocer a alguien puede convertirse en un segundo trabajo.

O no. Al igual que otros servicios que se pueden pedir a terceros, la creación de un perfil para app de citas se deriva ya a profesionales. Aunque existe desde hace más de una década, en los últimos dos años el escritor fantasma de perfiles se consolidó como un oficio creado por las nuevas tecnologías.

En el gran mercado estadounidense —las plataformas de citas llegarán a USD 3.200 millones el año próximo— han proliferado: desde la pionera, Meredith Golden, con su sitio SpoonMeetSpoon, hasta Next Evolution Matchmaking, Profile Helper, Vida Select y Profile Pimpers, entre otros.

A mitad de camino entre un redactor y un consejero de citas, ellos escriben los perfiles, contestan los mensajes, eligen o producen fotos y, en general, siguen todos los pasos hasta que se llega al primer encuentro entre dos personas. Algunos también lo diseccionan y acuerdan con el cliente los siguientes pasos.

"Todo el mundo está en las apps de citas, y ahora todo el mundo trata de optimizarse y destacarse más porque hay mucha competencia", dijo a Salon Alex McDermott, cofundador de Profile Pimpers con Gillian Walker, en 2015.

Su clientela aumentó de manera notable en los últimos 18 meses, explicó. Hoy tienen entre 15 y 20 clientes por semana, que contratan un servicio básico de mensajería (10 mensajes a medida por USD 99,99); uno intermedio de escritura de perfil, tres mensajes y selección de fotos (USD 199,99) y uno superior (USD 399,99) que agrega a todo eso una consulta personal con Walker y edición de sus fotos.

Joshua Pompey comenzó con Next Evolution Matchmaker en 2009; desde entonces él y su equipo de 15 escritores —todos con un master en escritura creativa o algo similar— han escrito más de 20.000 perfiles, dijo a Salon. Por USD 199 sus clientes obtienen un perfil que se puede ajustar a cualquier plataforma como Match.com u OkCupid, con revisiones sin límite durante 10 días; para los que prefieren apps como Bumble o Tinder ofrece un complemento de tres oraciones por USD 24,99.

Para Eric Resnick, ex redactor de Match.com —el sitio ofrecía este servicio hasta 2005—, fundar Profile Helper pasó de ser un hobby a convertirse en su modo de vida. Los tres paquetes que ofrece van de USD 49,95 a USD 199,95, y la circulación de clientes oscila entre 1 y 15 por día. El servicio más caro incluye una hora de consulta personal con él.

En ViDA, Scott Valdez tiene decenas de consultores a distancia —desde estilistas hasta analistas de imágenes, de especialistas en plataformas a escritores— para ofrecer una curaduría de perfil de apps y también la gestión. Cada uno de esos servicios tiene diferentes niveles, que van desde USD 695 por dos a seis citas mensuales a USD 1.295 por seis a 12 citas mensuales.

La pionera del oficio, Meredith Golden, comenzó a finales de 2015 casi por casualidad. "Siempre me encantó hacer esto para mis amigos, nunca pensé que sería un negocio", comentó a CNBC. Escribió en Facebook que si alguien quería ayuda para administrar sus cuentas de apps de citas, a ella le gustaría brindarla.

Con los días mucha gente con la que no tenía relación, conocidos de sus amigos, le pedía que le echara un vistazo a sus perfiles. Ella dejaba a los niños en la escuela y lo hacía, y ofrecía sus sugerencias. "En tres días tenía 8.700 respuestas. No tengo 8.7000 amigos", comentó. "Pensé que quizá había encontrado algo bueno".

Así lanzó SpoonMeetSpoon, un servicio que actualmente crea contenido y administra perfiles de apps de citas. "Por USD 2.000 por mes, Golden acepta y rechaza, chatea y encanta, en lugar de sus clientes", describió The New York Times. "Una vez que ha obtenido una cita, suma al cliente y pasa a convertirse en una consejera de citas más tradicional, que analiza cada encuentro en detalle para ayudar a guiar los siguientes pasos".

Además del paquete completo, Golden ofrece servicios por separado: un diagnóstico, que combina análisis y consejería, por USD 600, y un "perfil perfecto" por USD 300. Porque todavía hay gente que le lleva fotos en las que aparece con gafas de sol o en un grupo donde no se la puede identificar, señaló los errores más comunes al elegir imágenes, que son tan importantes como los textos.

Una de las dudas más habituales que presentan los clientes a los escritores fantasmas de apps de citas es cómo se garantiza la autenticidad de los perfiles. Walker explicó a Salon: "Les pedimos que respondan un cuestionario en profundidad y los sigo hasta el acoso en Facebook, porque quiero tener datos sensibles de quiénes son, así puedo escribir algo que suene auténtico. Quiero que la gente encuentre una persona auténtica".

"No tergiversamos la imagen de alguien para que se vea como un hombre o una mujer que no es", agregó Pompey. "Tomamos todos sus mejores aspectos personales y destacamos su mejor yo a partir de ellos".

Para Golden el tono es una clave del éxito, enfatizó al Times. Para poder imitar el estilo en que sus clientes conversan, les pide que llenen un cuestionario inicial de ocho páginas, sumamente detallado. "¿Cómo tomas el café?", "¿Cómo era el barrio en el que pasaste la infancia?", "Háblame de tu ámbito laboral actual" y "¿Qué lugares del mundo te gustaría visitar?" son algunos de los puntos que consulta.

Luego tiene una conversación introductoria de al menos una hora. A partir de toda esa información factual y sensorial, Golden se dispone a imitarlos para que sus chats con potenciales citas suenen auténticos. Algunos clientes cuentan a las personas con las que finalmente se encuentran que han recurrido a este servicio; otras no.

La cuestión de la autenticidad también afecta a los fotógrafos profesionales que se suman a esta nueva industria. Salon consultó a Eddie Hernandez, de San Francisco, especializado en fotos para internet: perfiles de LinkedIn y de apps de citas, que representan ya la mitad de sus ingresos.

Por USD 875 ofrece cuatro looks, que incluyen cambios de vestuario y de escenario. "Nunca llevaría a una persona a una locación específica si nunca estuvo ahí antes", explicó. "Quiero que se vean bien, que se destaquen, pero no quiero que sea un retrato o algo obviamente tomado por un fotógrafo", subrayó.

Las estadísticas demográficas de estos servicios refutan la presunción de que serían para gente de 50 años en adelante, menos familiarizada con la internet móvil que los millennials o los nativos digitales de la Gen Z. "En promedio, los hombres van desde estudiantes universitarios hasta personas de 70 años; las mujeres son un poquito más grandes, porque reingresan al campo de las citas luego de una relación larga o son exitosas en sus carreras y no tienen tiempo para esto", dijo Walker.

El promedio de edad de sus clientes, dijo Resnick, es de 40 años y buscan una pareja seria. "Recibo llamadas todo el tiempo de gente que pasa cuatro a cinco horas por día, y se preguntan qué están haciendo mal", dijo. "Les dijo que están dejando que los sitios sitios los manejen, y esto es algo importante: las plataformas de citas no tienen necesariamente el mismo objetivo que las personas que las usan".

Para Golden la clientela va de 22 a 71 años, y si bien tienen en común que el universo desliza hacia la derecha-desliza hacia la izquierda les resulta difícil, los motivos son diferentes. Algunos recién comienzan a conocer gente libres del control de la familia; otros bromean que la última vez que estuvieron solos no existían estas apps. También hay gente introvertida que prueba por primera vez este recurso.

A pesar de todas esas características positivas, este nuevo oficio ha recibido también algunas críticas. "Es evidente que el advenimiento de la industria de la consultoría de perfiles para apps de citas puede dar una ventaja a las personas más adineradas que pueden pagar por eso", observó Salon, como conclusión general. "Esto, de por sí, va a ubicar a la gente con más recursos como más exitosa, incluso en el etéreo universo digital".

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