Arabia Saudita "quiere y puede" responder a la "agresión terrorista" de los rebeldes hutíes de Yemen, declaró el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán al presidente estadounidense Donald Trump.
De acuerdo con una agencia de noticias pública, el dirigente saudita hizo esas declaraciones en relación al ataque de un drone contra dos instalaciones petroleras del gigante saudita Aramco, ocurrido el sábado por la mañana.
"El reino quiere y puede enfrentarse a la agresión terrorista" explicó Bin Salmán a Trump en conversación telefónica, según la fuente.
El ataque con drones fue reivindicado por rebeldes yemeníes, convirtiéndose en la tercera acción en cinco meses contra el grupo.
Los yemeníes hutíes son apoyados por Irán, mientras que la vecina Arabia Saudita, apoya militarmente a las fuerzas progubernamentales de Yemen en su lucha contra los insurgentes.
La televisión de los hutíes, Al Masira, habló de una "operación de envergadura contra refinerías en Abqaiq y Jurais" en el este del reino saudita.
Por su lado, el ministerio del Interior de Arabia Saudita había declarado previamente que "a las 04:00 (01:00 GMT) los equipos de seguridad industrial de Aramco intervinieron en incendios en dos de sus instalaciones en Abqaiq y Jurais", agregando que los "dos incendios estaban controlados".
Arabia Saudita es el primer exportador mundial de petróleo.
Las autoridades sauditas reforzaron la seguridad en torno a los dos sitios atacados e impiden a los periodistas acercarse a ellos.
El sitio de Abqaiq, a 60 km al sudoeste de Dahran, principal sede del gigante petrolero, alberga la mayor planta de tratamiento de petróleo de Aramco, según su sitio internet.
El emisario de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, se declaró "extremadamente preocupado por los ataques" y por la "reciente escalada militar".
Además, llamó a "todas las partes a la moderación" y a "evitar poner en peligro el proceso de negociaciones de Naciones Unidas" en Yemen.
El ataque fue condenado por Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Kuwait y Egipto.
Salida a bolsa
Aramco planea salir a bolsa entre 2020 y 2021 y lanzar al mercado aproximadamente 5% del capital de la empresa, con lo que captaría unos 100.000 millones de dólares.
Los rebeldes yemeníes reivindican a menudo disparos de drones o de misiles contra objetivos sauditas. Afirman actuar como represalia a los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita, que desde 2015 interviene en Yemen en apoyo a las fuerzas progubernamentales.
La coalición ha confirmado algunos de estos ataques y ha desmentido otros.
El 17 de agosto, los rebeldes hutíes anunciaron que perpetraron un ataque con 10 drones, "el más masivo jamás lanzado en Arabia Saudita", contra el campo de Shaybah, que provocó un incendio "limitado", según Aramco, en una instalación gasífera, sin causar heridos.
El 14 de mayo, los hutíes, que controlan vastas zonas en Yemen, reivindicaron un ataque con drones en la región de Riad, contra dos estaciones de extracción de un oleoducto que une el este y el oeste del reino, primer exportador de petróleo mundial.
Este ataque conllevó la interrupción temporal de las operaciones en el oleoducto y agravó las tensiones en la región del Golfo.
Estos ataques de los rebeldes yemeníes, cada vez mas frecuentes, demuestran que poseen armas modernas y constituyen una amenaza para Arabia Saudita y, más particularmente, para sus instalaciones petroleras.
Las acciones de los rebeldes yemeníes se producen en un contexto de tensiones en la región del Golfo, después de ataques y actos de sabotaje contra barcos petroleros en mayo y junio, que Estados Unidos y su aliado saudita imputaron a Irán. Teherán ha negado cualquier implicación en ello.
Con información de AFP
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