El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió este martes anexar el Valle del Jordán, controlados desde 1967, si resulta ganador en las próximas elecciones del 17 de septiembre, anunciadas tras el bloqueo de su gobierno ante la incapacidad para formar una coalición.
"Si me eligen, ya tengo un compromiso del presidente de los Estados Unidos para ejercer la soberanía de Israel sobre el Valle del Jordán", dijo el mandatario en un discurso televisado citado por The Jerusalem Post.
Netanyahu ya había avisado más temprano que haría un "anuncio dramático" y se especulaba con que se tratara de la anexión de estos territorios, según había reportado la prensa israelí, aunque finalmente se trató de una promesa para hacerlo luego de los comicios.
"Hay un lugar donde podemos aplicar la soberanía israelí inmediatamente después de las elecciones. Si recibo de ustedes, ciudadanos de Israel, un claro mandato, hoy anuncio mis intenciones de establecer la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto tras la formación de gobierno", agregó.
Israel considera el Valle del Jordán como una zona estratégicamente importante para poder mantener sus intereses de seguridad. El valle es hoy en día la frontera oriental de Israel (con Jordania) y para el país sería clave mantener el control sobre el mismo para evitar la infiltración de terroristas así como de armamento de los países árabes en la región.
Esta porción de territorio forma parte de la Cisjordania inicialmente asignada a Palestina de acuerdo al plan de partición de la ONU de 1947, pero quedó en posesión de Israel tras la Guerra de los Seis Días, en 1967.
Desde entonces Israel ha ejercido el control de la región pero sin anexarla. En los Acuerdos de Oslo de 1994 entre palestinos e israelíes, que crearon la Autoridad Nacional Palestina, se incluyó al Valle del Jordán en la Área C, bajo control civil y militar israelí (a diferencia del Área A, bajo control total palestino, y el Área B, bajo control mixto).
Netanyahu también prometió anexar diferentes asentamientos israelíes en Cisjordania, indicó la agencia AFP, aunque señaló que esto se haría caso por caso y en coordinación con el gobierno de Estados Unidos.
Se espera que la medida genere un fuerte malestar entre los palestinos, que consideran a la Cisjordania como territorio ocupado, y, en mayor o menor medida, en el mundo árabe, ya que la anexión del Valle de Jordán pondría fin a los Acuerdos de Oslo y la búsqueda de la solución de los Dos Estados.
De cualquiera manera, numerosos gobiernos de diferentes partidos han señalado en los últimos tiempos que Israel nunca abandonaría estos territorios, e incluso los dos principales competidores en estas elecciones, Netanyahu, del Likud, y Benny Gantz, del Azul y Blanco, lo han reiterado.
El actual primer ministro ya había ganado las elecciones legislativas realizadas en 2019, aunque en aquella ocasión obtuvo un bajo caudal de votos (26,46%) y un escaso margen con Gantz, que salió segundo con el 26,13%.
En consecuencia de estos números, por primera vez en la historia de Israel no pudo formarse una coalición de gobierno y por tanto se llamó a una nueva elección para el 17 de septiembre, en las cuales Netanyahu espera mejorar su desempeño para poder asumir su quinto mandato.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: