Los líderes de los principales grupos activistas prodemocracia en Hong Kong aseguraron este miércoles que seguirán manifestándose en contra del Gobierno de China hasta que las autoridades cumplan con sus cinco peticiones, a pesar de que la jefa de gobierno de la ciudad, Carrie Lam, anunció más temprano el retiro de la polémica ley de extradición que dio inicio a las protestas en marzo.
Joshua Wong, secretario general de la organización Demosisto y rostro visible de las protestas, aseguró que el retiro de la ley no afectará a las protestas, enfrentadas a la brutalidad de la policía.
"Nos atenemos a la insistencia de que las cinco demandas sean satisfechas y esta es nuestra decisión. Beijing quiere ahora que el Gobierno de Hong Kong retire la ley. Es en realidad una pequeña solución orientada a evitar que el pueblo de Hong Kong tome las calles el 1 de octubre [Día Nacional de China]. Pero nuestras protestas continúan", expresó en una conferencia, de acuerdo a Reuters.
Por otro lado dos líderes activistas cubiertos con máscaras reiteraron también que mantienen "cinco demandas, ni una menos", durante una conferencia de prensa organizada por los manifestantes, y citada por el South China Morning Post, para responder al anuncio de Lam.
Los encapuchados aseguran representar a los manifestantes que se reúnen cada fin de semana desde marzo en protestas que en las últimas semanas han sido reprimidas por la policía con gran violencia.
"El retiro no puede compensar nuestra sangre y lágrimas en los últimos tres meses. Era una deuda hace tres meses, pero el gobierno y la policía han agregado más demandas en los últimos dos meses, están en una bancarrota ética", aseguraron. "Esto es como poner un apósito sobre la piel podrida", agregaron.
La polémica ley de extradición que había sido presentada en el Parlamento, la cual para sus detractores está diseñada para aumentar el control de Beijing sobre Hong Kong y permitir el traslado de presos políticos al continente, donde los tribunales están controlados por el Partido Comunista, desencadenó la ola de masivas protestas en la ciudad que el Reino Unido devolvió a China en 1997 bajo un acuerdo de respeto a sus sistema de gobierno.
Pero rápidamente los manifestantes ampliaron sus demandas y comenzaron a pedir, además, el establecimiento de una comisión independiente que investigue la supuesta brutalidad policial, la retirada de cargos contra los detenidos por las protestas, la retirada del calificativo de "revuelta" sobre las manifestaciones y la aplicación del sufragio universal para la elección del jefe del Ejecutivo local.
Otro de los activistas, también con el rostro tapado, pidió "no dejarse engañar" por el anuncio de Lam, líder de la ciudad impuesta por Beijing, ya que el retiro del proyecto de ley aún debe ser presentado en el Consejo Legislativo, virtual parlamento de Hong Kong.
"Los miembros del Consejo Legislativo no son elegidos por el pueblo de Hong Kong, son en su mayoría legisladores pro Beijing. Carrie Lam quiere desviar la responsabilidad para que, cuando el retiro de la ley sea rechazado, ella pueda decir que no es su culpa", indicó, de acuerdo al South China Morning Post.
"Que Carrie Lam haya hecho la concesión de hoy muestra que la estrategia de cooperación entre radicales y moderados, buscando atención internacional y al mismo tiempo aplicando presión al gobierno local, ha funcionado", señaló por otro lado un activista que se identificó como Law. "Solo cuando todo las cinco demandas sean cumplidas nos detendremos", agregó.
Law indicó más específicamente que esperan continuar con la protesta programada para el sábado en el aeropuerto de Hong Kong.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: