Italia vive este miércoles un día decisivo con un posible acuerdo del Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Demócrata para formar un nuevo gobierno o la convocatoria a elecciones por parte del presidente Sergio Matarella.
Tras negociaciones nocturnas, suspensiones, altercados y reconciliaciones, el MS5 (antisistema) y el PD, primera fuerza de izquierda, tienen previsto reunirse el miércoles para discutir un programa común y el reparto de los cargos ministeriales. El clima es "positivo" según el M5S, mientras que el PD es "optimista".
Hace tres semanas que Italia está hundida en una crisis inédita, primero por la decisión de Matteo Salvini, líder de la Liga, de romper el 8 de agosto la anterior coalición de gobierno formada con Cinco Estrellas.
Luego, el 20 de agosto, siguió la renuncia del primer ministro Giuseppe Conte, que acusó a Salvini de "priorizar sus intereses" electoralistas (con una intención de voto por entonces de 36/38%, que cayó ahora a 31/33%) en lugar de los del país.
El presidente Mattarella inició el martes y debe concluir este miércoles una segunda ronda de consultas con la clase política.
La idea de una alianza entre el PD y el M5S fue lanzada por el exprimer ministro Matteo Renzi (febrero 2013-diciembre 2016) con los objetivos básicos de reducir el número de parlamentarios y acordar un presupuesto 2020 capaz de evitar un aumento del IVA (Impuesto al Valor Agregado), muy perjudicial para los consumidores.
Desde entonces, el proyecto se enriqueció con propuestas de los dos lados que coinciden en relanzar el apático crecimiento italiano con una atención especial en los más débiles y el medio ambiente, así como con una cura de austeridad en el Parlamento.
Ministerios claves
Los puntos de discusión se centran más bien en el reparto de los cargos ministeriales.
El PD levantó su veto a la renovación de Giuseppe Conte como primer ministro, pero sin decirlo oficialmente. Y el M5S presionó el martes al reclamar un "ok formal" para mantener a Conte, quien cuenta con una fuerte popularidad en Italia.
Contra todo pronóstico, el presidente estadounidense Donald Trump mostró su apoyo a Conte, con el que asistió a la cumbre del G7 en Biarritz (suroeste de Francia).
Trump estimó en un tuit que "las cosas se presentan bien" para el jefe del gobierno saliente, alabando a "un hombre con mucho talento" que "representó a Italia con fuerza en el G7", y señaló su esperanza de que "siga siendo primer ministro".
Sintiéndose fuerte con su amplia presencia parlamentaria (fue la fuerza más votada en las legislativas de primavera de 2018, cuando obtuvo el 32% de los sufragios), el M5S pretende hacerse valer en el reparto de ministerios.
Según los medios, el PD habría pedido, en contrapartida de su luz verde a Conte, elegir un número de ministerios, entre ellos Economía y Relaciones Exteriores. Esto permitió a Matteo Salvini burlarse de negociaciones "no sobre proyectos, sino sobre cargos".
Otro problema es la suerte del actual viceprimer ministro saliente y líder de M5S Luigi Di Maio, cuya figura quedó muy debilitada.
El M5S salió a desmentir a través del equipo de Conte que Di Maio pidió el ministerio del Interior, actualmente en manos de Matteo Salvini.
De su lado, el PD rechaza que el M5S ubique a uno de sus dirigentes como viceprimer ministro, y considera que si Conte, cercano a Cinco Estrellas, es primer ministro, solo puede estar acompañado de un número dos surgido del Partido Demócrata.
El presidente Mattarella recibirá a los partidos políticos en orden creciente de importancia, con Cinco Estrellas en último lugar.
Sin acuerdo de una "mayoría sólida" para una nueva coalición, Mattarella convocaría nuevas elecciones legislativas para el 10 de noviembre, un mal momento para la tercera economía de la zona euro, fuertemente endeudada y paralizada.
Con información de AFP
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