El petrolero iraní "Adrian Darya 1" (ex "Grace 1"), sospechoso de transportar petróleo a Siria y al que Estados Unidos quiere inmovilizar, "es demasiado grande para atracar en un puerto griego", indicó el miércoles el ministro adjunto griego de Relaciones Exteriores tras conocerse que el buque podría estar dirigiéndose al puerto de Kalamata.
"El petrolero de tipo VLCC [very large crude carrier, transporte de petróleo muy grande], que transporta 130.000 toneladas de petróleo y que indicó Kalamata como destino, es demasiado grande para atracar en un puerto griego", declaró Miltiadis Varvitsiotis, encargado de Asuntos Europeos, en una entrevista con la televisión privada ANT1.
"Si entra en aguas griegas, solo puede fondear en alta mar y en ese momento, examinaremos" la situación, explicó.
Atenas "no desea en ningún caso facilitar el transporte del petróleo a Siria", insistió. "Hemos recibido presiones, ha habido mensajes precisos de la parte de las autoridades estadounidenses", añadió.
Inmovilizado desde el 4 de julio frente a Gibraltar, el barco levó el ancla el domingo con destino a Kalamata, situado en el sur de la península del Peloponeso, a 250 km de Atenas, tras comprometerse por escrito ante las autoridades de la Unión Europea (UE) a no descargar el crudo en Siria, donde pesan sanciones económicas por la guerra civil.
Según el sitio de seguimiento MarineTraffic, el petrolero se encontraba el miércoles frente a Argel (Argelia) navegando muy lentamente, a una velocidad de 7,5 nudos.
"Si no cambia de ruta", lo que es posible según el ministro, llegaría a Kalamata el 25 de agosto, indicó una fuente portuaria.
Gibraltar lo autorizó a partir tras una "decisión judicial" la semana pasada, "pues no había indicio de violación del reglamento europeo sobre el transporte del petróleo iraní", explicó Miltiadis Varvitsiotis.
El martes, las autoridades griegas indicaron que no habían recibido por el momento "petición oficial" del petrolero para atracar en Kalamata.
La captura del buque por parte Gibraltar se hizo en aplicación de las sanciones europeas contra Siria. El jueves fue autorizado a partir, cuando Teherán aseguró que el cargamento no sería entregado a Siria, a pesar de que Estados Unidos había pedido a las autoridades del enclave que la nave y su carga fueran incautadas.
Ahora Washington quiere que sea detenido de nuevo y está presionando a los países sobre el Mediterráneo a aceptar su pedido, una posibilidad que tendría "graves consecuencias", según Irán.
Con información de AFP
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