La primera ministra de Dinamarca se manifestó este miércoles "contrariada" por la anulación de una visita de Donald Trump tras el rechazo de su oferta de comprar Groenlandia, territorio autónomo danés.
"Evidentemente estoy contrariada y sorprendida por la cancelación de la visita de Estado del presidente estadounidense", declaró Mette Fredriksen en conferencia de prensa.
Si bien subrayó que este impasse no representa una crisis bilateral, reiteró su posición sobre la posibilidad de transacción. "Ha habido una discusión sobre una potencial venta de Groenlandia. Esa posibilidad ha sido rechazada por el presidente groenlandés, Kim Kielsen. Y yo apoyo ese rechazo", dijo Frederiksen, quien llegó este miércoles a Dinamarca procedente de Islandia, donde había participado el martes en una reunión del Consejo Nórdico.
De todas formas, la premier mantuvo la invitación a Trump en el futuro y resaltó la necesidad de reforzar la cooperación, sobre todo en el Ártico.
Trump había anunciado horas antes en la red social Twitter que posponía de forma indefinida la visita a Dinamarca, prevista para el 2 y 3 de septiembre, por el rechazo mostrado por Copenhague días atrás a discutir la compra del territorio autónomo de Groenlandia, que él considera "estratégicamente interesante".
….The Prime Minister was able to save a great deal of expense and effort for both the United States and Denmark by being so direct. I thank her for that and look forward to rescheduling sometime in the future!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 20, 2019
Frederiksen resaltó que Estados Unidos es uno de los países con los que Dinamarca mantiene "una relación más estrecha" y que es su "aliado más importante en política de seguridad".
Mientras la Casa Real danesa se limitó a señalar su "sorpresa" por la suspensión, políticos de los principales partidos condenaron lo que consideraron una "ofensa" a Dinamarca y a la reina Margarita II, que hizo la invitación oficial a Trump, e incluso hablaron de crisis diplomática.
La polémica sobre Groenlandia surgió hace cinco días, cuando varios medios estadounidenses filtraron el interés de Trump en comprar esta isla de más de dos millones de kilómetros cuadrados (el 80% cubierto de hielo) y 56.000 habitantes, en la que Estados Unidos posee una base militar.
La noticia fue recibida como una broma por la clase política danesa, mientras el Gobierno groenlandés rechazó esa posibilidad.
Trump confirmó días después los rumores, admitiendo que "surgió el concepto" y que consideró la propuesta es "estratégicamente" interesante, aunque aclarando que no era un asunto que esté en primer plano.
Durante una visita a Groenlandia el pasado domingo, Frederiksen aseguró que la isla no está en venta y calificó la discusión de absurda.
(Con información de EFE y AFP)
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