Al menos nueve migrantes del centenar que sigue a bordo del "Open Arms" desde hace 19 días se lanzaron al agua este martes para llegar a nado al puerto de la isla italiana de Lampedusa, a unos 800 metros.
"Nueve personas se han lanzado al agua intentando llegar a la desesperada a la costa de Lampedusa. Nuestros socorristas y guardacostas italianos están intentando rescatarles. La situación está fuera de control", escribió la ONG española en sus redes sociales.
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— Open Arms (@openarms_fund) August 20, 2019
En los últimos días, desde que el barco humanitario está fondeado en Lampedusa en espera de una solución, ya se han dado otros casos de migrantes que se lanzaron al mar, aunque este es el más numeroso.
El lunes, el gobierno español elevó el tono contra el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, acusándolo de querer aprovecharse políticamente del destino de migrantes.
"Lo que está haciendo Salvini en relación al Open Arms es una vergüenza para la humanidad en su conjunto", aseveró ante la prensa la ministra española de Defensa, Margarita Robles, apuntando a "una finalidad exclusivamente electoral" del líder conservador italiano.
Ante el cierre de los puertos italianos, Madrid propuso llevar a los migrantes a las islas españolas Baleares, a unos 1.000 kilómetros de distancia de la isla italiana de Lampedusa donde se encuentra el barco, lo que la ONG Proactiva Open Arms juzgó "incomprensible".
En una entrevista al medio digital El Diario, el fundador de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, propuso que España envíe un barco a Italia para trasladar a los rescatados o que flete un avión para trasladarlos desde Lampedusa.
Por el momento, el ministro italiano de Transportes, Danilo Toninelli, ofreció el domingo que los guardacostas italianos escolten al Open Arms hasta un puerto español.
Una vez en tierra, hay un acuerdo entre seis países europeos (Alemania, España, Francia, Luxemburgo, Portugal y Rumanía) para repartirlos.
Este pulso se produce en medio de una grave crisis política en Roma que puede llevar a la caída del gobierno y unas nuevas elecciones en las que Salvini parte como favorito. Si bien aceptó a regañadientes acoger a 27 migrantes menores del Open Arms, mantiene el veto al resto de pasajeros.
La embarcación lleva desde el 1 de agosto en el Mediterráneo esperando un puerto y desde el 14 de agosto está en aguas italianas, pero sin poder acercarse a tierra. Los menores, de entre 16 y 17 años, proceden de Eritrea, Sudán, Nigeria, Chad, Egipto, Gambia y Mali.
"Amenazas de suicidio. Conatos de violencia. Todas las personas están física y psicológicamente rotas. Al límite. Necesitan ser evacuadas de forma inmediata", aseguró la organización española en las redes sociales el viernes pasado, sin respuesta satisfactoria.
(Con información de EFE y AFP)