Un convoy de vehículos blindados y municiones del ejército de Turquía fue atacado este lunes en Siria por la fuerza aérea del régimen de Bashar al Assad mientras avanzaba hacia la región de Idlib, último bastión rebelde en el país en el que milicias apoyadas por Ankara se enfrentan a las tropas de Damasco, que reciben asistencia de Rusia.
El ministerio de Defensa turco aseguró que al menos tres civiles murieron y 12 resultaron heridos en los bombardeos aéreos, sin informar sobre pérdidas militares. También había reportes sin confirmar sobre la muerte de varios milicianos aliados a Turquía en los ataques, entre ellos un comandante.
Aunque no proveyó más detalles, el ministerio condenó "enérgicamente" los ataques, asegurando que eran contrarios "a los acuerdos existentes así como a la cooperación y diálogo que mantenemos con Rusia". "Medidas urgentes" son necesarias para evitar que se repita, indicó la cartera en un comunicado.
"A pesar de las repetidas advertencias que hemos hecho a las autoridades de la Federación Rusa, las operaciones militares de las fuerzas del régimen continúan en Idlib en violación de los memorandos y acuerdos existentes", agregó.
No estaba del todo claro si los aviones que atacaron al convoy pertenecían a la fuerza aérea siria o a la de Rusia, que también opera con sus cazas y bombarderos en el país y en apoyo de Al Assad. Aunque los mensajes de Ankara a Moscú suponen que, cuanto menos, el Kremlin estuvo al tanto del bombardeo realizado por sus aliados.
Los tanques y municiones se dirigían al puesto de observación No. 9 de los 12 que Turquía mantiene en Idlib como parte de un acuerdo cerrado en septiembre de 2018 con Rusia para evitar acciones del régimen sirio en la zona mediante una tregua y la formación de una "zona de desescalamiento". El objetivo del traslado de este lunes era "mantener las rutas de abastecimiento abiertas y prevenir bajas civiles en la región", indicó la agencia estatal turca Anadolu.
En imágenes del convoy distribuidas por la agencia AFP se pueden observar al menos seies tanques M60, vehículos de combate de infantería ACV-15 y transportes blindados BMC Kirpi, una fuerza acorazada nada despreciable, aunque en el caso del M60 no se trata del carro más avanzado del ejército turco.
Activistas de Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportaron que los bombardeos frenaron al convoy en la ciudad de Marat al Noman, al norte de Khan Sheikhoun. También indicaron que aeronaves sirias y rusas participaron del ataque.
Poco antes el ministerio de Exteriores de Siria había protestado por la presencia de la columna, que según Damasco se dirigía precisamente a Khan Sheikhoun, un pueblo de Idlib que estuvo bajo asedio del régimen durante años y se cree que este lunes fue finalmente tomado por tropas de Damasco. Se trata de la misma localidad que en 2017 las fuerzas de Al Assad atacaron con armas químicas (sarín), dejando un saldo de cerca de 100 muertos y casi 400 heridos.
La Guerra Civil Siria comenzó en 2011 con una serie de levantamientos armados y derivó en un caos generalizado con numerosas facciones peleando en el mismo territorio. Desde entonces se calcula que han muerto entre 370.000 y 570.000 personas, mientras que 7.600.000 resultaron desplazados de sus hogares y 5.100.000 emigraron como refugiados.
Tras más de ocho años de duros combates, el régimen sirio ha logrado reconquistar gran parte del territorio controlado por los rebeldes, pero la provincia de Idlib permanece en manos de un grupo variado de milicias (desde los yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham hasta los grupos seculares apoyados por Turquía), y las tierras al este del Éufrates se encuentran controladas por fuerzas kurdas apoyadas por Estados Unidos.
Las fuerzas del presidente Al Assad, que se salvaron de su propio colapso en 2015 gracias al apoyo político y militar de Rusia, han puesto a Idlib bajo asedio y buscan recuperar este último enclave rebelde, aunque la presencia de Turquía, que ha ocupado territorios en el norte de Siria tras dos incursiones en 2016 y 2018 y mantiene vínculos con las milicias allí, y su acuerdo con Rusia han bloqueado los avances terrestres.
Turquía y el régimen sirio se han acusado mutuamente en los últimos tiempos de violar las disposiciones de esta "tregua".
Sin embargo, el bombardeo aéreo de este lunes contra militares turcos es una novedad que no se había visto hasta el momento y que amenaza con provocar un conflicto abierto entre Turquía y Siria.
De hecho, aunque la ofensiva terrestre en Idlib está frenada, Rusia y Siria persisten en sus bombardeos aéreos del enclave en el que viven tres millones de personas, y como resultados se calcula que 860 civiles han muerto desde abril, de acuerdo a la agencia AFP. Al mismo tiempo, los combates en las fronteras de facto entre las fuerzas del régimen y los rebeldes nunca acabaron.
Con información de AP y AFP
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