"El régimen de (Vladímir) Putin (presidente ruso) tiene solo dos aliados: la porra y la cárcel", dice Zhúkov, de 21 años, en uno de sus últimos vídeos en Youtube, donde cuenta con más de 100.000 seguidores.
Por frases como esta, sus críticas al jefe del Kremlin y su apoyo a los candidatos opositores a las elecciones municipales de septiembre, Zhúkov se ganó la enemistad de las autoridades locales y, en especial, del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
El estudiante fue detenido el 2 de agosto, encerrado en prisión preventiva hasta finales de septiembre y podría ser condenado a entre tres y ocho años de cárcel por participar activamente en la protesta no autorizada del 27 de julio.
"Entiendes que eres un chico de 20 años en un régimen con 20 años de historia…y no puedes soportarlo más, ya que en tu interior eres un hombre libre y los hombres libres son los mayores enemigos de la máquina autoritaria. Entonces, tomas una decisión: actuar", comenta.
Según sus abogados, su "delito" se reduce a hacer indicaciones con las manos a la multitud durante la protesta en las inmediaciones del Ayuntamiento de la capital rusa, jornada que acabó con más de 1.300 detenidos.
En su último blog, donde ya dejó entrever que podría ser detenido en cualquier momento, acusó abiertamente al FSB de impedir que los candidatos opositores tomaran parte en las elecciones en Moscú.
"Es un caso político. Yegor no ha hecho nada criminal, ni en la calle ni en su blog. Precisamente él siempre se opuso a las protestas violentas e intentó popularizar la idea de las manifestaciones pacíficas. El FSB no teme las acciones violentas, sino las pacíficas, ya que son mucho más difíciles de combatir", comentó a Efe su jefe de campaña, Yevgueni Ovcharov.
Todo empezó a principios de año. Estudiante de cuarto curso de Ciencias Políticas de la Escuela Superior de Economía, este moscovita decidió presentar su candidatura a diputado de la Duma (cámara) de Moscú.
"Las elecciones de septiembre son la última oportunidad de iniciar un cambio pacífico en Moscú y en Rusia", dijo.
Comenzó a recabar las más de 5.000 firmas que exige la legislación, pero después de varios meses, ante la falta de dinero, optó por renunciar y apoyar a otros candidatos.
"Cuando la comisión electoral se negó a registrar a los opositores, Yegor se lo tomó como algo personal, como un insulto", explicó Ovcharov.
Por eso, llegado el momento decidió apoyar las protestas antigubernamentales y, cuando comenzó la represión policial, llamó a "no rendirse" ante el FSB.
"Nuestras armas son las buenas intenciones. Las autoridades pensaron que Yegor, aunque es popular, no lo es tanto como Alexéi Navalni, por lo que pensaron que sería fácil encerrarlo, pero se han equivocado", insistió Ovcharov, que cree que Zhúkov es "la voz de toda una generación".
Su detención ha provocado una ola de indignación entre la comunidad estudiantil, donde más de mil personas han firmado una carta en su apoyo en la que denuncian que Zhúkov pueda ser condenado "por pensar libremente".
Se ha sumado a ello la vicerrectora de la Escuela Superior de Economía, Valeria Kasamara, quien insiste en defender la presunción de inocencia del estudiante, al que describe como un "bloguero opositor muy valiente".
"No hubo disturbios. Fue una acción pacífica. Yegor no atacó a la policía. No es un criminal ni es peligroso para la sociedad. Debería ser puesto en libertad", señaló a Efe Kasamara.
La profesora se siente "orgullosa" del respaldo moral que Zhúkov ha recibido de sus compañeros de universidad, que, según ella, no le apoyan porque compartan sus ideas, sino porque se está cometiendo una "injusticia".
Eso sí, tiene una opinión "muy negativa" de la participación de los estudiantes en "manifestaciones ilegales", aunque criticó la "táctica policial" de detener a transeúntes y jóvenes que "no son agresivos".
"La oposición los usa como carne de cañón. La plaza no es el lugar para arreglar el mundo", señaló.
Zhúkov, que ha recibido ya propuestas de trabajo de los medios críticos "Nóvaya Gazeta" y la emisora Eco de Moscú, no es el único joven en prisión por su participación en las protestas.
"Los jóvenes de ahora son muy patriotas. No quieren marcharse, quieren cambiar su país. Lo que ocurre es que no ven futuro en la Rusia de Putin", comentó a Efe Serguéi Boiko, líder del Partido Libertario, cuyas ideas comparte Zhúkov.
Una vez entre rejas, Zhúkov sólo tuvo una petición, que le trajeran "Archipiélago GULAG", la famosa novela de Alexandr Solzhenitsin sobre las represiones soviéticas.
Con información de EFE
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