Cientos de niños fueron empleados en China para fabricar los dispositivos Alexa de Amazon, según reveló una investigación publicada este jueves por el periódico The Guardian. Se trata de un importante despliegue -controvertido e ilegal- que el gigante tecnológico taiwanés Foxconn habría organizado para cumplir con metas de producción.
Un día después de la investigación del diario británico, Foxconn, que fabrica productos para Apple y Amazon, entre otros, admitió la denuncia de haber hecho trabajar horas extras y durante la noche a estudiantes en sus fábricas en China.
Gracias a una serie de entrevistas con trabajadores del lugar y del acceso a documentos filtrados, The Guardian publicó un escalofriante artículo sobre cómo esos menores de edad han trabajado de noche y horas extras en la producción de los dispositivos inteligentes de altavoces. Son estos "extras" y no el trabajo infantil a secas lo que es violatorio de las leyes laborales en China.
De acuerdo con los documentos a los que tuvo acceso el diario británico, los menores de edad fueron reclutados en escuelas técnicas de la ciudad de Hengyang, y fueron contratados bajo el título de "pasantes". Además, los profesores de los jóvenes eran remunerados por la fábrica para que los acompañen y para que animen a los alumnos que no cooperan a aceptar horas extras además de los turnos regulares.
Foxconn, el mayor subcontratista de productos electrónicos del mundo, respondió en un comunicado que había reforzado la supervisión de su programa de pasantías con las escuelas: "Para asegurarnos que, bajo ninguna circunstancia, los pasantes tendrán permiso para trabajar horas extras o durante la noche".
"En el pasado ha habido situaciones en los que la negligencia del equipo de gestión local permitió que esto ocurra y, aunque a los pasantes afectados se les pagaron los salarios adicionales correspondientes, esto no es aceptable y hemos tomado medidas inmediatas para asegurarnos de que no se repitan".
Con todo, la compañía defendió el empleo de niños en edad escolar, afirmando que "ofrece a los estudiantes, todos ellos en edad legal de trabajar, la oportunidad de adquirir experiencia laboral práctica y formación práctica en una serie de áreas que apoyarán sus esfuerzos para encontrar empleo tras su graduación".
Algunos de los alumnos, que fabrican los dispositivos Alexa Echo y Echo Dot de Amazon, además de dispositivos de lectura Kindle, han tenido que trabajar con esos regímenes durante más de dos meses para complementar al personal de la fábrica durante los periodos de máxima producción. De acuerdo con The Guardian, son más de 1.000 los alumnos de entre 16 y 18 años los que trabajan en la fábrica.
Un vocero de Amazon, la compañía de Jeff Bezos -la persona más rica del mundo con una fortuna estimada en más de 100.000 millones de dólares-, dijo que la empresa no toleraría las violaciones de su código de conducta de proveedores y que los evaluaba regularmente, a menudo utilizando auditores independientes, para supervisar el cumplimiento de las pautas y las mejoras.
"Si encontramos violaciones (al código de conducta), tomaremos las medidas apropiadas, incluyendo la solicitud de medidas correctivas inmediatas", dijo el portavoz.
Testimonios de los niños
The Guardian ha publicado alguno de los testimonios de los niños que accedieron a hablar con los investigadores, reflejando detalles aún más escabrosos de los mecanismos de la compañía. Entre ellos, que su trabajo no tiene consecuencias educativas ni relación con los cursos.
Una joven identificada con el seudónimo de Xiao Fang, de 17 años y estudiante de informática, relató que comenzó a trabajar en la fábrica de la línea de producción de Amazon Echo el mes pasado. Su tarea consistía en la colocación de una película protectora sobre 3.000 dispositivos Echo por día.
También detalló que sus maestros habían dicho que trabajaría 8 horas por día, cinco días a la semana, pero que desde entonces había tenido que trabajar 10 horas diarias y seis días semanales (para cumplir su objetivo de los 3 mil dispositivos).
"Al principio, no estaba muy acostumbrada a trabajar en la fábrica y ahora, después de trabajar durante un mes, me he adaptado a regañadientes al trabajo. Pero trabajar 10 horas al día, todos los días, es muy cansador", explicó la joven.
Y agregó: "Intenté decirle al gerente que no quería trabajar horas extras. Pero el gerente notificó a mi maestro y éste dijo que si no trabajaba horas extras, no podría hacer prácticas en Foxconn y eso afectaría mis solicitudes de graduación y becas en la escuela. No tenía elección, sólo podía soportar esto".
La empresa da trabajo a más de un millón de personas en China y es la compañía privada que más personas emplea en el país. Hace varios años, la compañía estuvo en el punto de mira por casos de suicidio de sus empleados, protestas de los trabajadores y el uso de menores en algunas de sus plantas.
En 2012, Foxconn admitió haber hecho trabajar a niños de 14 años en sus fábricas en China.
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