El presidente francés Emmanuel Macron anunció recientemente la creación de un comando militar dedicado al espacio, pero apenas ahora la ministra francesa de defensa, Florence Parly, explicó que consiste este nuevo plan de 4.100 millones de euros.
El sábado 13 de julio, un día antes del desfile en los Campos Elíseos con motivo de la fiesta nacional, Macron declaró lo siguiente: "Para asegurar el desarrollo y el fortalecimiento de nuestras capacidades espaciales, un gran comando del espacio será creado en septiembre próximo y se convertirá en la Fuerza aérea y del espacio".
Aquel día afirmó que la controvertida estrategia espacial de defensa "ya estaba lista".
De acuerdo con la ministra Florence Parly, el plan consistirá en varias fases. En la primera lanzarán satélites Syracuse equipados con cámaras para que puedan identificar amenazas reales tanto en la órbita baja de la Tierra (entre 100 y 800 km de altitud) como en la geoestacionaria.
Sin embargo, Parly explicó que el objetivo principal será equipar los satélites para que estos puedan atacar y destruir otros satélites o naves enemigas. Supuestamente, estas nuevas armas espaciales estarán equipadas con ametralladoras y láseres.
El plazo es el año 2030 como fecha límite, aseguró Parly.
Además de los 3.400 millones de euros que la Ley de programación militar francesa ya tiene comprometidos para el proyecto armamentístico espacial, probablemente se sumarán hasta 700 millones más.
El presupuesto servirá para financiar la renovación de los satélites franceses de observación CSO y de comunicación (Syracuse), el lanzamiento en órbita de tres satélites de escucha electromagnética (CERES) y para modernizar el radar de vigilancia espacial GRAVES.
"No queremos embarcarnos en una carrera armamentística espacial, pero llevaremos a cabo una arsenalización razonada. Tener una defensa espacial reforzada es absolutamente esencial: lo que está en juego es nuestra libertad de acceso y nuestra capacidad de acción en el espacio", refirió.
Espionaje, interferencia, ataques cibernéticos, armas antisatelitales… El espacio, indispensable para las operaciones militares, se convirtió en un campo de confrontación entre naciones, colocando a Francia ante el desafío de vigorizar sus capacidades en un terreno altamente estratégico y cada vez más militarizado.
Las más grandes potencias espaciales mundiales como Estados Unidos, China y Rusia están comprometidas desde hace varios años en una carrera por el dominio del espacio.
En Estados Unidos, el Pentágono anunció su intención de crear la Fuerza espacial (Space Force) deseada por el presidente Donald Trump, bajo reserva de la aprobación del Congreso.
Esta fuerza espacial será del mismo rango que los otros cuerpos de las fuerzas armadas estadounidenses, pero seguirá al interior de la Fuerza aérea y reunirá a todo el personal militar y civil que trabaja en el dominio espacial en el Pentágono (satélites, cohetes, armas, tecnologías). La vigilancia del espacio será una de sus prioridades.