Pakistán anunció este miércoles la expulsión del embajador indio en Islamabad y la suspensión del comercio bilateral con India, dos días después de que Nueva Delhi revocase la autonomía constitucional del sector de Cachemira que controla y que su vecino reivindica.
"Vamos a llamar a nuestro embajador en Delhi y expulsar al suyo", declaró el ministro de Relaciones Exteriores pakistaní Shah Mehmood Qureshi a la cadena de televisión ARY news. El Gobierno, en un comunicado, anunció además la "suspensión del comercio bilateral" con India.
Qureshi habló mientras el gobierno publicaba una declaración en la que declaraba que Pakistán suspenderá el comercio con la India, en el marco de una degradación de las relaciones diplomáticas entre los archirrivales. Islamabad también prometió llevar el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Se esperaba que la decisión tomada el lunes por el gobierno del primer ministro indio Narendra Modi de reforzar el control sobre la Cachemira de mayoría musulmana desencadenara un conflicto con Pakistán y reavivara una insurgencia que ya ha costado decenas de miles de vidas. Delhi ha insistido en que la decisión que tomó es un asunto interno.
Cachemira ha estado dividida entre Pakistán e India desde la independencia en 1947. Ambos se disputan la región del Himalaya, y han peleado dos de sus tres guerras por ella.
El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, se comprometió el martes a luchar contra el tema "en todos los foros" y exigió a la comunidad internacional que actúe, acusando a Modi de tener una agenda anti musulmana. El ejército pakistaní también ha dicho que "se mantiene firme" con los cachemires.
Bloqueo total
La Cachemira india vivió este miércoles su tercer día de bloqueo impuesto por las autoridades, que quieren impedir una revuelta violenta tras revocar el estatuto de autonomía de esta conflictiva región, donde al menos un manifestante ha muerto en los últimos días.
"Sabemos que Cachemira lucha y que va a explotar, pero no sabemos cuándo", declaró a la AFP un responsable de seguridad en el valle de Srinagar. "No sé cómo se puede levantar el bloqueo sin que estallen manifestaciones violentas", agregó.
Tras preparar sus movimientos en el mayor secreto, el gobierno nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi retiró por decreto presidencial la autonomía constitucional al estado de Jammu y Cachemira (norte).
Luego hizo votar en el parlamento indio la desintegración del estado, a riesgo de calentar aún más los ánimos en esta zona enfrentada a una insurrección separatista desde hace 30 años. Cachemira, también reivindicada por Pakistán, lleva desde el domingo aislada del mundo, con las comunicaciones cortadas, los comercios cerrados y las calles desiertas.
Pese al despliegue de un fuerte dispositivo de seguridad y las restricciones de movimiento y reunión en vigor, en los últimos días se han producido algunas manifestaciones esporádicas en la ciudad de Srinagar.
Un responsable de la policía, bajo condición de anonimato, declaró a la AFP que el martes un joven manifestante perseguido por la policía en el casco histórico de esa urbe "saltó al río Jhelum y murió". Más de 100 personas, entre ellas responsables políticos locales, fueron detenidas en los últimos días, informó la agencia Press Trust of India, citando funcionarios.
Srinagar está considerada el bastión de la contestación contra India, que buena parte de la población de Cachemira, mayoritariamente musulmana, ve como una fuerza de ocupación. Las manifestaciones han dejado al menos seis heridos, según informaciones fragmentadas obtenidas por la AFP, a quien un responsable médico anunció que un hospital de Srinagar había recibido seis pacientes con heridas de diversa índole.
Con información de AFP
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