Boris Johnson hizo una purga en el gabinete para cumplir su promesa del Brexit "sin condiciones"

La prensa británica llegó a calificar de "masacre ministerial" los cambios efectuados por el nuevo premier, quien nombró a funcionarios euroescépticos. "Estamos ahora comprometidos, todos nosotros, a salir de la Unión Europea el 31 de octubre, e incluso antes", afirmó en su primera reunión ejecutiva

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Boris Johnson en su primera reunión de gabineta (Reuters)
Boris Johnson en su primera reunión de gabineta (Reuters)

Boris Johnson asumió como nuevo primer ministro británico y de inmediato cambió casi todo el gabinete por un equipo euroescéptico, con la promesa de que el Reino Unido saldrá a cualquier precio de la UE el 31 de octubre.

En su primer discurso ante el Parlamento, ratificó su línea dura y las posibilidades de un Brexit sin acuerdo, ya que calificó de "inaceptable" el pacto negociado por la gestión de Theresa May y llamó a Bruselas a reconsiderar su rechazo a renegociarlo.

Apenas asumido, Johnson, de 55 años ex alcalde de Londres y ex ministro de Relaciones Exteriores, apartó del gobierno a varios pesos pesados del equipo de Theresa May para rodearse de euroescépticos.

"Es la purga más brutal de la historia política moderna", afirmó el diario conservador Times. "Masacre ministerial", comentó el Daily Mail. Este gobierno es "el más a la derecha desde los años 1980", señaló a su vez el Daily Mirror.

“BoJo”, que impulsó el Brexit en 2016, asumió el cargo tras reunirse con la reina Isabel II (Reuters)
“BoJo”, que impulsó el Brexit en 2016, asumió el cargo tras reunirse con la reina Isabel II (Reuters)

El ex banquero Sajid Javid, hijo de inmigrantes pakistaníes, fue nombrado ministro de Finanzas, un puesto estratégico en el contexto del Brexit, en particular en caso de salida sin acuerdo, que podría generar fuertes turbulencias económicas.

Johnson eligió a Priti Patel, cuyos padres son de origen indio y que es un ardiente abogado del Brexit, para el cargo del ministro del Interior.

Otro euroescéptico convencido, Dominic Raab, estará al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, un puesto crucial en plena crisis con Irán, reemplazando a Jeremy Hunt, rival de Johnson en las internas del Partido Conservador. Raab dimitió el año pasado como ministro negociador para la salida de la Unión Europea al considerar demasiado suave la posición de su gobierno con Bruselas.

De su lado, Steve Barclay continuará como ministro encargado del Brexit y será el interlocutor de los equipos de negociaciones con la UE.

Al iniciar la reunión, el premier dijo que el Gobierno tiene "una tarea trascendental" por delante dado que se trata de un "momento crucial" en la historia del Reino Unido.

"Estamos ahora comprometidos, todos nosotros, a salir de la UE el 31 de octubre, e incluso antes, sin peros", afirmó.

"Cueste lo que cueste"
En su discurso en la puerta de Downing Street, Johnson prometió que logrará sacar a Reino Unido de la UE en la fecha aguardada "cueste lo que cueste", y con ello batirá a "los incrédulos, a los pájaros de mal agüero, a los aguafiestas".

Conocido por sus meteduras de pata, su oratoria florida y brillante, y su turbulenta vida amorosa, fue designado nuevo líder del Partido Conservador el martes, sucediendo a Theresa May, quien renunció a raíz de su fracaso para implementar el Brexit.

Johnson fue uno de los principales propulsores de la votación por el Brexit en el referéndum de junio de 2016, en el que el sí ganó con el 52% de los sufragios.

Militantes ecologistas de la organización Greenpeace bloquearon brevemente el camino de Johnson rumbo al Palacio de Buckingham, formando una cadena humana en la calle.

Y mientras pronunciaba su discurso en la puerta de Downing Street, manifestantes anti-Brexit hicieron oír su enojo.

La promesa de abandonar la Unión Europea con o sin un acuerdo lo pone en una situación de colisión con diputados de alto nivel de su propio partido que no quieren un Brexit abrupto, amenazando su ya de por sí escasa mayoría y elevando la perspectiva de unas elecciones generales anticipadas.

Johnson nunca ha ocultado su ambición de poder, usando sus bromas y fanfarronadas para lograr victorias electorales improbables, pero se hace cargo en un momento tremendamente delicado.

La libra esterlina, que durante meses se resintió de la incertidumbre en torno a la salida del bloque europeo, subía este miércoles, tras el cambio de poder.

La agenda de Johnson se ve complicada además por el peligroso contencioso con Irán por la captura de petroleros británicos en el Golfo, en represalia por la inmovilización en Gibraltar de un petrolero iraní, acusado de violar las sanciones europeas a Siria llevando crudo a este país.

(Con información de AFP)

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