El ex fiscal Francesco Saverio Borrelli, encargado de guiar las investigaciones acerca de una enorme red de corrupción que conmocionó Italia en la década de 1990, falleció este sábado a los 89 años.
Desde hace tiempo permanecía ingresado en un centro del Instituto Nacional de Tumores de Milán (norte), donde ha muerto.
El actual fiscal jefe de Milán, Francesco Greco, le recordó como un magistrado que "hizo historia" en Italia, mientras que el presidente de la Comisión Antimafia, Nicola Morra, le puso como ejemplo de "la justicia que no se doblega ante el poder político".
Borrelli es recordado por haber estado al frente de la Fiscalía milanesa y dirigir al equipo de investigadores que, con Antonio Di Pietro al frente y como símbolo, llevaron a cabo la operación "Manos limpias" (1992-1999), descubriendo un verdadero sistema corrupto entre la política y el mundo empresarial.
Un escándalo conocido como "Tangentopoli" (la ciudad de las comisiones ilegales) que arrasó la vida pública italiana en los noventa y acabó liquidando a la clase política que gobernó el país desde la posguerra, la Democracia Cristiana y el Partido Socialista.
"Manos Limpias" se inició formalmente el 17 de febrero de 1992 con la detención de un político de segunda fila que presidía el mayor asilo de ancianos de Milán, el socialista Mario Chiesa, sorprendido mientras se embolsaba una comisión de 3.500 dólares.
Sus confesiones demostraron una madeja de pagos ilegales a los partidos que llevó hasta el ex primer ministro y secretario del Partido Socialista Bettino Craxi, que acabó huyendo de la Justicia refugiándose en su villa de Túnez hasta su muerte en 2000.
Craxi, al igual que su amigo Silvio Berlusconi, denunció que las investigaciones eran un complot urdido por los jueces comunistas, las conocidas "togas rojas".
Precisamente, el hijo del ex primer ministro, Bobo Craxi, criticó este sábado al ex fiscal y le acusó de haber perpetrado "un golpe de Estado" con sus investigaciones: "Tuvo la función de guiar una subversión institucional entre un poder del Estado contra otro", afirmó en declaraciones recogidas por los medios.
La última etapa de Borrelli como magistrado como jefe del departamento de investigación de la Federación Italiana de Fútbol desde 2006, cuando tuvo que dirigir la indagaciones por presunto fraude que salpicó a varios equipos de la liga italiana y que terminó con el descenso por castigo de Juventus.
(Con información de EFE)