Cada vez más personas viven solas: según la Oficina del Censo, en los Estados Unidos el 28% de los hogares eran unipersonales en 2018, lo cual representa el doble que en 1960. Desde la propiedad inmueble a los servicios, todos los sectores económicos se han dirigido a este segmento. Y ahora también lo hace la industria de los envases.
"Con un problema", advirtió Fortune. "La basura que causan los envases de los productos presentados individualmente se acumula con rapidez. Ahora las marcas enfrentan un nuevo desafío: cómo unir en bultos los básicos de modo tal que sea bueno para el bolsillo, el planeta y las elecciones espontáneas".
En sus orígenes, los envases individuales se pensaron para los fármacos: eran una forma segura y efectiva de brindar la medicación a los pacientes, sin peligro de exceso u omisión de dosis. Luego el mercado encontró otros usos dada su conveniencia y su portabilidad, según los datos de la industria que reunió un informe de Transparency.
Así el mercado del envase individual se extendió a los cosméticos, el cuidado personal, las bebidas, los alimentos; a productos sólidos como líquidos, en polvo o en gel. Uno de los campos más importantes es el de los alimentos, impulsado tanto por el valor simbólico de no desperdiciarlos como por los hábitos de los millennials.
Esa generación se caracteriza por "la falta de deseo de comprometerse a cualquier cosa en general", dijo a Fortune Diana Kelter, analista de tendencias de Mintel. "No saben si van a salir a comer o si terminarán cocinando". Sin compromisos en el calendario o en el ropero —a los millennials se deben también las muestras de tamaño de viaje o prueba, y las tiendas que rentan ropa—, tampoco lo tienen con la alacena.
Así la marca de pan Arnold vende en los Estados Unidos un paquete de 10 rebanadas, Simply Small "para los consumidores que no soportan tener que tirar el pan enmohecido, o congelarlo antes para usarlo luego", en la descripción del artículo.
Al levantar la tapa metálica de un envase de Jimmy Dean Simple Scrambles, se encuentran otros dos envases: uno que contiene dos huevos líquidos y otro que contiene carne, tocino o quesos, cuyos contenidos se colocan dentro del envase principal para proceder a preparar el desayuno en el microondas.
Los Mug Treats de la marca Betty Crocker presentan postres individuales para hacer en el microondas. Dentro de un envase de cartón, dos sobres contienen la mezcla para una torta de chocolate y la cobertura. Lo único que debe agregar el millennial es agua y un recipiente, como una taza.
Por último Fortune citó el papel higiénico Forever Roll, de Charmin, cuyo marketing lo orienta a aquellos que "no quieren cambiar el rollo en un mes". Son 17 metros cuadrados de papel, o 1.700 hojas, que vienen en un envase de cartón (eliminan completamente el plástico). "La idea es liberar espacio de almacenamiento, un concepto que apunta a los que viven solos porque están particularmente concentrados en zonas urbanas".
El mercado global del envase individual tiene una perspectiva de crecimiento hasta 2024, con particular desarrollo en América del Norte, detalló Transparency, con una fuerte influencia del aumento de los factores de urbanización.
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