Matteo Salvini calificó hoy de "hipocresía francesa" la decisión del ayuntamiento de París de conceder un premio a la capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, cuando Francia "ignoró las peticiones" para que se ocuparan de los migrantes a bordo.
La alcaldía parisina había anunciado el viernes que Rackete y Pia Klemp, capitana de la embarcación de la organización alemana Jugend Retter e investigada en Italia por favorecer la inmigración, serán distinguidas con la medalla Grand Vermeil, la más importante condecoración de la ciudad.
"Hipocresía francesa. Premian a la comandante alemana Carola Rackete como si fuera una heroína, pero París no había respondido a ninguna de sus peticiones de ayuda", afirmó el viceprimer ministro italiano en una nota enviada a los medios.
Salvini acusó a Francia "de ponerse al lado de una ONG que hace política en Italia, y de una persona que ha embestido a una lancha de la Guardia de Finanza poniendo la vida en peligro de los militares italianos como un chaleco amarillo".
Fuentes del ministerio del Interior, que dirige Salvini, enviaron a los medios los correos enviados por la capitana del Sea Watch a las autoridades italianas en los que explicaba que había pedido ayuda a Malta y a Francia tras haber rescatado a unos 50 migrantes y no había obtenido respuesta.
"Asociaciones como SOS Mediterráneo y Sea Watch nos honran y nos obligan ante la inercia de los gobiernos europeos. Carola Rackete y Pia Klemp son los emblemas de este combate, estandartes de los valores europeos a los que la ciudad de París insta una vez más a nuestro continente a que se mantenga fiel", señaló el ayuntamiento.
Rackete, de 31 años, presentó este viernes una querella contra Salvini, al que acusa de difamación y de poner en peligro su seguridad por criminalizarla. Ella está siendo investigada por favorecer la inmigración ilegal y también por violencia contra nave de guerra.
La activista fue detenida a finales de junio y puesta en libertad tres días después por entrar en el puerto de italiano de Lampedusa sin autorización para desembarcar a 40 inmigrantes rescatados 17 días antes en el Mediterráneo.
Los chalecos amarillos, el antecedente
No es la primera vez que Salvini tiene un cortocircuito con autoridades francesas. Tanto él como el otro vicepresidente italiano, Luigi Di Maio, expresaron en enero su apoyo a los "chalecos amarillos", el movimiento de protesta que mantuvo en vilo a Francia durante meses. El presidente Emmanuel Macron manifestó luego su rechazo a esos elogios.
Di Maio fue quien más se explayó. En un artículo en su blog, animó a los "chalecos amarillos" a "no rendirse" pues "una nueva Europa está naciendo".
"Una nueva Europa está naciendo. La de los 'chalecos amarillos', la de los movimientos y la de la democracia directa. Es una dura batalla que podemos combatir juntos. Pero ustedes , 'chalecos amarillos', no se rindan", señaló.
Aunque más parco en palabras, también se refirió a las protestas en Francia el otro vicepresidente del Gobierno italiano, el líder de la ultraderechista Liga Matteo Salvini, tradicionalmente muy crítico contra el presidente francés Emmanuel Macron.
"Apoyo a los ciudadanos de bien que protestan contra un presidente que gobierna contra su pueblo, pero expreso una absoluta, firme y total condena a cada episodio de violencia, que no es útil para nadie", comentó Salvini
Por su parte, Di Maio recordó que el "espíritu" de las protestas en Francia es "el mismo" que derivó en 2009 en la fundación del Cinco Estrellas y recordó a los manifestantes franceses que, aunque en un principio la política tradicional les atacaba, ahora han llegado al Gobierno. "No se rindan. El M5S cuatro años después de su nacimiento, a pesar de los insultos, entró en el Parlamento. Y menos de nueve años después, ahora estamos en el Gobierno y quien se burlaba de nosotros ahora ha desaparecido de la escena política", apuntó.
Di Maio condenó "con fuerza" los altercados registrados en la protesta del sábado, pero dijo que el M5S "está preparado para apoyar" a los chalecos amarillos y les ofreció un acceso al sistema de toma de decisiones que usa el M5S en internet, que es partidario de la democracia directa.
"Tanto en Francia como en Italia la política se ha vuelto sorda a las exigencias de los ciudadanos, excluidos de las decisiones más importantes que afectan al pueblo. El grito que se eleva fuerte de las calles franceses es en definitiva 'dejadnos participar'", agregó.
Con información de EFE
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