El baccalauréat, o "bac", como se conoce familiarmente al bachillerato en Francia, tiene una tradición dos veces centenaria y constituye un rito transicional de la infancia a la edad adulta, del colegio a la universidad. Al nerviosismo que rodea la espera de los resultados –los medios captan cada verano las reacciones histéricas de los adolescentes enterándose de sus notas colgadas en el frente de sus escuelas- se añade este año la incertidumbre de saber si los conocerán.
De los 730.000 candidatos que se han presentado al "bac" muchos temen quedarse sin conocer la nota este viernes o no llegar a tenerla jamás: unos 700 correctores, de los 175.000 que participan en el examen, retienen "unos 30.000" resultados, según cifras del Ministerio de Educación.
"Ahora, como muchos de mis compañeros, tengo dudas. Me siento estresada e indignada. Estudiamos dos o tres meses y ahora no sabemos si nuestro esfuerzo al final va a haber valido de algo", protesta Victoire, estudiante del secundario La Bruyère en Versalles citada por AFP.
Como ella, varios alumnos temen quedar entre dos fuegos y recibir resultados "falseados" por el pulso entre Gobierno y docentes.
La medida de fuerza de los profesores tiene como meta obligar a reabrir las negociaciones sobre la reforma de las escuelas secundarias y el "bac" prevista para el 2021, a la que se oponen.
El Ministerio de Educación respondió a los reclamos afirmando que si los docentes no divulgan los resultados, ya ideó una "solución técnica": las notas que falten serán suplidas con las de los exámenes que los alumnos pasaron durante el año. Es justamente éste el corazón de la reforma impulsada por el Gobierno francés, que prevé que las notas en el transcurso del año tengan un peso más importante ante la prueba "reina", el "bac".
Frente a esta eventualidad, alumnos denuncian que esta piedra basal de la meritocracia francesa quedará dañada, puesto que no existirá una igualdad de condiciones para todos los adolescentes en 2019.
Para obtener el "bac", un alumno tiene que alcanzar al menos un promedio de 10/20 puntos. Quienes obtengan una nota entre 8/20 y 10/20, tienen la posibilidad de conseguir el diploma con exámenes orales suplementarios.
Desde 2012, el promedio de alumnos que logran cada año el bachillerato es del 80%.