(Video: Twitter L214)
Decenas de vacas son sometidas a cirugías para hacerles un hoyo en el lomo que va directo a su estómago más grande. El hueco debe tener de 15 a 20 centímetros de diámetro, para que por él entre el brazo entero de una persona. La concavidad debe quedar abierta para siempre, por lo que se rodea con un aro de goma que impide que la piel de las reses cicatrice.
A este tortuoso mecanismo se le llama "ojo de buey", y se implanta en animales de granja para regular su alimentación y hacerla más "eficiente". Además, quienes usan el procedimiento argumentan que lo emplean para aprender sobre la digestión de los vacunos y verificar que asimilación de los nutrientes sea correcta.
Desde 1833 en Europa hay registros de que empresas agrícolas utilicen estos mecanismos. En 2015 en los medios de comunicación se dio a conocer que esta práctica existía y que era utilizada por la medicina veterinaria, pero en la información no se señaló a ninguna empresa de utilizarla.
Recientemente el tema volvió a cobrar importancia, después de que la organización en contra del maltrato animal, L214, revelara imágenes sobre el "ojo de buey" utilizado en la empresa de alimentos agrícolas Sanders, en Francia. Además de exponer cómo mantienen a los ganados en un entorno deplorable.
Las imágenes, tomadas en secreto entre febrero y mayo de este año, atestiguaron cómo trabajadores de la empresa manipulan los estómagos de las vacas dos o tres veces al día; cierran y abren los "ojos de buey" para tomar muestras. Y cómo en algunas ocasiones la comida en los estómagos de los animales se desborda por el agujero por ser una herida siempre abierta.
El objetivo de esta empresa es lograr crear un alimento que optimice la alimentación de las vacas. Es decir, que provoque que crezcan y engorden cada vez más rápido. En sus granjas también hay pollos, que tienen obesidad y no se pueden levantar, cerdos y conejos.
Las reces viven en jaulas en un edificio de concreto, sin paja para rumiar y con poco espacio para moverse. En ocasiones los animales defecan y tardan mucho tiempo en que su espacio sea limpiado.
Otros animales como los conejos también viven en malas condiciones. Según la organización, están enfermos y son encerrados en pequeñas jaulas que no permiten su desarrollo pleno. El único objetivo de este tipo de empresas que trabaja con animales es producir más.
El organismo documentó que en la producción de leche de las vacas se ha cuadriplicado desde 1950, por mecanismos y modificaciones a los animales por parte de la industria de alimentos. También, las gallinas crecen cuatro veces más rápido que en el mismo año.
Después de que el 20 de junio fueron reveladas las imágenes, la organización francesa en defensa del maltrato animal emitió un comunicado en el que reclama que el gobierno ha intentado minimizar la gravedad de la situación, a pesar de que las condiciones en las que están los animales violan las leyes francesas. Pero han logrado que el gobierno local comience investigaciones al respecto.
"Se han presentado 14 preguntas parlamentarias para preguntarle al gobierno qué pretende hacer al respecto. Treinta políticos hablaron públicamente y la petición llegó a más de 340,000 firmas en pocos días. El Sr. Damien Pichereau, miembro del Parlamento del distrito donde se encuentra el centro experimental en Sarthe, solicitó la creación de una 'misión de información sobre condiciones experimentales para animales de granja'", informó L214 a través de un comunicado.