El viceministro de Relaciones Exteriores de China, Zhang Jun, aseguró hoy que su país "no permitirá" que se aborde el tema de las protestas en Hong Kong en el marco de la cumbre del G20, ya que se trata de un "asunto interno" del gigante asiático en el que "ningún país ni individuo extranjero" debe intervenir.
En una rueda de prensa sobre la posición china ante el G20 -que se celebra el 28 y 29 de junio en Osaka, Japón- Zhang rechazó que el presidente chino, Xi Jinping, y el estadounidense, Donald Trump, puedan hablar sobre la situación en la excolonia británica durante la cumbre, posibilidad adelantada por Washington en defensa de los valores democráticos de los manifestantes.
"Hong Kong no se tratará como un problema, no permitiremos que se produzca ese escenario", aseveró y recalcó que la ciudad es "una región autónoma de China" en la que "ningún país extranjero tiene derecho de intervenir".
Millones de personas se han manifestado las dos últimas semanas en Hong Kong contra un proyecto de ley de extradición impulsado por el gobierno autónomo de Hong Kong que permitiría que ciudadanos hongkoneses pudieran ser extraditados al continente para enfrentar un juicio en los tribunales controlados por el Partido Comunista chino.
Los opositores al proyecto temen que la nueva ley pueda facilitar el traslado al continente de activistas, periodistas o trabajadores de derechos humanos para someterlos a la justicia china, que no ofrece suficientes garantías.
El domingo pasado, más de un millón de personas salieron a las calles de la isla, en la mayor manifestación registrada en la ciudad, para pedir la retirada de esa iniciativa, que la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, ha dejado "en suspenso" ante las protestas populares.
Las protestas continúan todavía para que Lam retire definitivamente el proyecto y este miércoles, en vísperas del G-20, está convocada una nueva manifestación, además de otra más el 1 de julio, fecha del aniversario del traspaso de la soberanía británica sobre Hong Kong a China en 1997.
Los manifestantes hongkoneses anunciaron su intención de aprovechar la coincidencia con el G-20 para que su protesta pueda tener mayores repercusiones a nivel internacional.
El viceministro chino explicó que el régimen chino no aceptará ningún tipo de discusiones sobre Hong Kong porque, a pesar de que la ciudad es una región administrativa especial, está bajo el mando del gobierno nacional chino y por ende las decisiones sobre esta serán tomadas por los miembros del partido y no por "gobiernos ajenos" a China.
"No permitiremos a ningún país o persona interferir en los asuntos internos de China", recalcó Zhang en la rueda de prensa. "No importa en qué lugar, con cualquier método, no permitiremos que ningún país o persona interfiera en los asuntos internos de nuestro país."
(Con información de EFE)
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