David Harrison murió en el resort Hard Rock Hotel and Casino en Punta Cana, en julio de 2018. El turista de Maryland había viajado con su mujer y su hijo al destino paradisíaco para celebrar su aniversario de bodas. Pero la mañana del 14 de julio, se despertó empapado en sudor, incapaz de respirar. Murió horas después, según las autoridades de la isla tropical, por un infarto.
Casi un año después de perder a su esposo, Dawn McCoy comenzó a leer en los periódicos noticias de turistas que fallecían en extrañas circunstancias en República Dominicana, incluso, en el hotel de lujo en el que ellos se hospedaron.
Intoxicaciones, edemas pulmonares, infartos, cada día un nuevo artículo se publicaba en diarios a lo largo y ancho del mundo. Muertes súbitas de personas que hasta el comienzo de sus vacaciones gozaban de un buen estado de salud, de acuerdo a sus familiares.
Dawn McCoy concedió entonces una entrevista a The Washington Post y explicó lo que le había ocurrido a su esposo un año atrás.
"Cuando comenzaron a morir todas estas personas, yo me detuve un momento y me dije a mí misma, '¿Cómo puede ser que todos ellos murieran por la misma causa que David?'", confesó al diario estadounidense.
Aunque la autopsia determinó que David Harrison había sufrido un infarto, también reveló que tenía líquido en los pulmones en el momento de su muerte, al igual que los tres turistas que fallecieron en mayo de 2019 en los resorts de la cadena Bahía Príncipe: Miranda Schaup, Nathaniel Holmes y Cynthia Day.
Ahora, en una entrevista para la revista People, McCoy desveló que tras la muerte de su esposo los trabajadores del hotel le insistían constantemente para que lo incinerara en la isla tropical en lugar de llevar el cuerpo a EEUU.
"Ellos siguieron persistiendo para que incinerara a mi esposo. Continuaron diciéndome que debería considerar la opción más económica de cremar el cuerpo. Me preguntaron como tres o cuatro veces antes de que lo enviaran [el cadáver] a casa", contó la turista estadounidense.
"Yo les decía 'no, no no, envíenlo a casa. Quiero asegurarme de que sea él quien viene a casa'", añadió McCoy en la entrevista.
Poco después de la muerte de David, le pidieron que avisara cuando estuviera lista para salir del resort con su hijo.
"El hotel me pidió que los llamara cuando saliera para encontrarnos personalmente, así que los llamé y les dije que nos estábamos preparando para la salida", relató.
Cuando llegó a la recepción, miembros del staff del Hardrock le extendieron una factura médica. Tuvo que pagar la asistencia del médico del hotel, la ambulancia, el hospital, y el funeral que organizó en EEUU.
McCoy contó que David Harrison cayó enfermo días después de llegar al hotel. Le dijo a su esposa que no quería beber más alcohol porque se sentía indispuesto. Más tarde, comenzaron los sudores.
Aunque ella aceptó en un principio que su marido había muerto de un ataque al corazón, los decesos recientes de turistas estadounidenses en extrañas circunstancias le hicieron dudar de la versión de las autoridades de República Dominicana.
Un mes antes de David Harrison, Yvette Monique, de 51 años, perdió la vida en Bahía Príncipe Punta Cana. En abril de 2019 murió Robert Bell Wallace, de 67 años, también en el Hard Rock Hotel Casino. Miranda Schaup, Cynthia Day y Nathaniel Holmes fallecieron en mayo en hoteles de la cadena Había Príncipe.
Leyla Cox falleció el 10 de junio en Excellence Punta Cana y Joseph Allen fue el último turista fallecido. Murió el 13 de junio.
Así, son ocho los estadounidenses que han muerto en el último año en hoteles de República Dominicana, a quien se sumaría el hermano de la reconocida empresaria Barbara Corcoran, John Corcoran, que perdió la vida en abril de 2019 en el país caribeño.