Los supremacistas de todo el mundo cuentan con un "manual para la victoria blanca" que los guía. Durante más de 40 años, The Turner Diaries, el libro de William Luther Pierce, fue el inspirador de decenas de ataques terroristas de ultraderecha, desde la voladura del edificio de las oficinas del gobierno en la ciudad de Oklahoma, en 1995, que dejó 168 muertos, hasta el ataque de Anders Breivik, en Noruega que dejó 76 muertos. La ONG Proyecto de Lucha Contra el Extremismo (CEP), acaba de sacar un estudio en el que muestra cómo el libro de Pierce sirvió de excusa para realizar decenas de atentados que dejaron, al menos, 248 cadáveres.
La semana pasada, YouTube anunció su intención de comenzar a eliminar los videos neonazis, supremacistas blancos y cualquier otra expresión de odio racial de su sitio web. Y entre ellos, se incluyen decenas de videos motivacionales y audio-libros que reproducen "Los Diarios de Turner". De todos modos, todavía es muy fácil hacerse de una copia. Hay una en cada plataforma importante de la red y las organizaciones supremacistas lo distribuyen gratuitamente entre sus seguidores o quien quiera recibirlo por correo en su casa. Se calcula que, desde su lanzamiento, el libro vendió unos 500.000 ejemplares en las librerías y se distribuyeron varios millones de copias editadas en forma independiente, incluyendo las que salieron firmadas bajo el seudónimo de Andrew Macdonald.
La narración de "The Turner Diaries" comienza con un prefacio ubicado en el año 2099, cien años después de los eventos relatados en el libro. Allí se cita a un diario descubierto recientemente que fue escrito por un hombre llamado Earl Turner, un miembro activo del movimiento que provocó el derrocamiento del gobierno de Estados Unidos y una brutal guerra racial en el resto del mundo.
La historia se inicia poco después de que el gobierno federal confiscara todas las armas en manos de los civiles. La Organización, de la cual Turner y sus cómplices son miembros, se convierte entonces en un movimiento clandestino de resistencia y lanza una guerra de guerrillas en contra del Sistema, el cual es retratado como "completamente dominado por judíos" (gobierno, medios de comunicación y economía) y multicultural. La Organización realiza una serie de atentados como la destrucción de las oficinas centrales del FBI y lanza una campaña terrorista, con asesinatos y sabotaje económico a lo largo de Estados Unidos. La cruzada de Turner lleva a la creación de la Orden, una secta semi-religiosa de líderes internos que dirige la Organización y cuya existencia permanece desconocida tanto para el Sistema como para los otros miembros.
La Organización toma el control del Sur de California, incluyendo un arsenal de armas nucleares en la Base Vandenberg; limpian étnicamente el área de toda la población negra, hispana y asiática; y ejecutan a los judíos y a los "traidores de la raza". Desde esta base de operaciones y con las armas nucleares comienzan un ataque letal contra Nueva York, Israel y la Unión Soviética. Al mismo tiempo, organizan células y comienzan a operar en el resto del territorio del país. En los ataques y por la represalia soviética mueren 60 millones de estadounidenses. El relato finaliza con el protagonista volando un avión equipado con una bomba atómica, en una misión suicida para destruir el Pentágono. El objetivo es eliminar lo que queda de la cúpula militar antes de que se ordene un asalto para retomar California. La novela incluye un epílogo en el que se describe cómo la Organización continúa con la conquista del resto del mundo.
Entre los eventos descritos en el libro se encuentra el "Día de la Cuerda", en el que los miembros de la Organización llevan a cabo un linchamiento masivo de miles de personas acusadas de permitir la creación de una sociedad multicultural. En la vida real, los supremacistas blancos de todo el mundo usan frases y extractos del libro, particularmente de ese episodio. En 2018, varios medios de Washington recibieron correos electrónicos que decían que "todos los periodistas serán colgados el día de la cuerda". En Twitter, se usa frecuentemente el hashtag #Dayoftherope para hacer llamados a ejercer la violencia contra los negros, periodistas y "traidores de la raza".
Cuando la policía detuvo a Timothy McVeigh, el ex militar que provocó una enorme explosión en el edificio federal del gobierno de la ciudad de Oklahoma, tenía en su escritorio una copia de los diarios subrayada en las partes que se describe en la ficción el ataque a las oficinas del FBI. Otro supremacista blanco, James Mason, declaró que The Turner Diaries influyó en la redacción de su manifiesto neonazi Siege, una antología de ensayos sobre cómo ejercer la violencia sobre el enemigo y en donde reivindica los asesinatos del famoso Clan Manson. James Mason estuvo tres años en la cárcel por explotación sexual de un menor. Allí se convirtió en el líder de los presos blancos y ordenó varios ataques contra otros convictos negros. Anders Behring Breivik, el supremacista noruego que en julio de 2011 hizo explotar un edificio gubernamental de Oslo y después atacó a adolescentes que estaban en un campamento en la isla de Utoya, dejando 77 muertos y más de un centenar de heridos, también dijo ser un fanático del libro de Pierce, así como del manifiesto del Unibomber. El CEP identificó a 44 organizaciones extremistas que siguen funcionando en este momento en todo el mundo y que se declaran influenciadas directa o indirectamente por The Turner Diaries.
Pierce había fundado, poco antes de escribir "Los diarios de Turner", la Alianza Nacional, un grupo supremacista blanco que operaba en varias ciudades estadounidenses. Basado en esa experiencia, otro neonazi, Robert Mathews, creó The Order, una de las organizaciones supremacistas más destacadas que realizó varios robos y atentados en los estados de Oregon y Washington en la década de los ochenta. El grupo creía que tenía que derrocar al gobierno y los medios de comunicación ocupados por los sionistas para crear una nación blanca. Asesinaron, entre otros, al locutor de radio judío Alan Berg y al ex miembro de la Orden, Richard West. Entre noviembre de 1983 y julio de 1984, los miembros de la Orden robaron carros blindados y bancos y se hicieron de decenas de millones de dólares para para financiar su revolución basada en The Turner Diaries. Mathews terminó enfrentándose en 1984 a más de setenta policías que lo rodearon en su casa de Whidbey Island, en la costa del Pacífico. Murió después de un tiroteo de varias horas. Pierce lo despidió en su funeral y dijo que Mathews había "pasado de la palabra a la sangría necesaria para salvar a la Nación". La vida del terrorista fue retratada en los films "Betrayed" de 1988 y "Brotherhood of Murder" de 1999.
Y lo más preocupante es que los diarios se convirtieron en ciertos círculos de adolescentes en una lectura de culto. Se detectó la distribución de fotocopias en las escuelas donde se registraron asaltos con armas de fuego y decenas de víctimas. Turner y sus diarios siguen inspirando a los jóvenes de la extrema derecha supremacista de Occidente.