Tres turistas extranjeros cayeron de los balcones de sus hoteles en los últimos días en el archipiélago español de Baleares, entre ellos un británico que murió, informó el lunes la policía, cuando se inicia la temporada de verano.
El británico de 19 años falleció al caer desde la segunda planta de su hotel en Magaluf, una población costera en Mallorca conocida por sus excesos de todo tipo, informó la Guardia Civil.
Un portavoz de ese cuerpo armado indicó a la AFP que "se manejan dos hipótesis: o que él se tirara voluntariamente o que se cayera por accidente", sin poder especificar si el joven había consumido alcohol o alguna droga.
El jueves pasado, un alemán de 35 años se desplomó desde el segundo piso de su hotel, en Palma de Mallorca, y sufrió heridas de gravedad, dijo una fuente cercana al caso. Según esta fuente, el hombre se había dormido ebrio, y luego se levantó antes de caer por el balcón.
Un australiano de unos treinta años también se encuentra herido de gravedad tras caer el lunes desde el segundo piso de su hotel en la población de Ibiza, en la isla del mismo nombre, informó la policía.
Las caídas de turistas desde los balcones tienen lugar todos los años en las Baleares y otros lugares turísticos de las costas españolas. Algunas son accidentales mientras que otras son producto del "balconing", una práctica extremadamente peligrosa que consiste en saltar intencionadamente desde un balcón a una piscina, o a otro balcón.
Durante el verano de 2018, seis turistas murieron tras caer de edificios de gran altura en Mallorca, en una de las temporadas más trágicas. Los protagonistas, casi en su totalidad, son turistas extranjeros, que beben en exceso.
El Ministerio británico de Exteriores mantiene en su página web una sección reservada a estas caídas, donde pide no "tomar riesgos innecesarios (…) particularmente si se encuentra bajo la influencia del alcohol o las drogas".
Con información de AFP
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