La policía rusa detuvo en Moscú a un conocido periodista de investigación por posesión de droga, un caso que fue denunciado como manipulación y provocó este viernes una protesta de un centenar de personas.
El periodista, Ivan Golunov, reportero del medio online independiente Meduza, que tiene su sede en Letonia, fue detenido en plena calle de Moscú. Según la policía, en el momento de su arresto llevaba en su mochila 4 gramos de mefedrona, una droga sintética.
Luego las fuerzas de seguridad allanaron su domicilio, donde encontraron otros sobres con droga y una balanza.
El ministerio de Interior difundió fotos de lo que presentó como artilugios artesanales para fabricar droga de síntesis. Luego esas fotos fueron retiradas de la circulación. El ministerio dijo que esos aparatos estaban relacionados con otro caso.
Horas después, un centenar de personas, entre ellos varios periodistas, acudieron con pancartas de protesta ante la comisaría donde estaba detenido Golunov, constató un periodista de la AFP.
La policía se llevó a al menos a ocho personas, entre ellas a los conocidos periodistas opositores Ilia Azar y Oleg Kashin, que luego fueron liberados.
El abogado del detenido, Dmitri Yulai, denunció que Golunov fue maltratado durante su detención.
"Estamos convencidos de que Ivan Goluvnov es inocente. Tenemos razones para creer que Goluvnov está siendo perseguido por sus actividades periodísticas" indicó en un comunicado la dirección de Meduza.
"La reputación profesional de Ivan Golunov es intachable. Es un periodista meticuloso, honesto e imparcial" añadió Meduza.
Golunov, de 36 años, ha publicado investigaciones sobre estafas en el sector de los microcréditos o la gestión de la recogida de basuras en Moscú.
De ser condenado podría pasar hasta 20 años en la cárcel, según el director jefe de Meduza, Ivan Kolpakov.
La organización Reporteros sin Fronteras denunció que el arresto podría conllevar "una escalada significativa de la persecución" de periodistas independientes en Rusia.
"Creo que es un golpe montado" explicó la periodista Anna Narinskaya, una de las que fue detenidas.
"Es una venganza por las investigaciones de Golunov", añadió.
La ONG Amnistía Internacional denunció unas acusaciones "dudosas y que siguen un esquema desgraciadamente ya conocido".
Rusia figura en el 149º lugar en la clasificación de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras en 2019, detrás de México, Zimbabue o Argelia. Numerosos periodistas han sido agredidos o asesinados en los últimos años.
Con información de AFP
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