Los agentes del servicio secreto a cargo de la seguridad del Presidente de los Estados Unidos tenían todo bajo control para la visita de Donald Trump este martes en el 10 Downing Street, donde se reunió con la primera ministra británica Theresa May y el ministro británico de Comercio Internacional, Liam Fox, entre otros, para conversar sobre un "acuerdo comercial sustancial" con Reino Unido una vez finalizado el Brexit.
Pero fueron tomados por sorpresa cuando un gato decidió recostarse debajo de la limusina presidencial, conocida como "La Bestia", sin intenciones de levantarse. El tenso momento fue detectado por la presentadora de Sky News Kay Burley.
"Estoy notando con algunos fotógrafos cómo Larry el Gato está tratando de subirse a bordo de La Bestia", reportó la periodista. "Eso solo puede terminar mal. Ahora se está refugiando debajo de La Bestia de la lluvia".
Larry el Gato, bien conocido entre los vecinos de la oficina y residencia del primer ministro británico, tiene 12 años y su rol oficial es atrapar ratones en el vecindario y lucir bien antes, durante y después de las declaraciones oficiales sobre los escalones de la residencia. Fue adoptado por el 10 Downing Street –como se conoce a las oficinas del gobierno por su dirección– durante el mandato de David Cameron y ha permanecido allí bajo el Gobierno de May.
"Larry fue reclutado de Battersea Dogs and Cats Home por recomendación de sus habilidades como ratonero. Se unió a la residencia número 10 y ha tenido un impacto significativo", dice su biografía oficial. "Larry se pasa los días saludando a los invitados a la casa, inspeccionando las defensas de seguridad y probando la calidad de las siestas de los muebles antiguos".
Su momento más reciente de fama fue cuando Theresa May anunció su renuncia y Larry se negó a entrar dentro de la residencia antes de su discurso.
Un funcionario de Downing Street tuvo que levantar al felino.
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