Crisis en Sudán: los militares anunciaron elecciones en 9 meses tras una jornada sangrienta que dejó al menos 30 muertos

El jefe de la junta militar que dirige el país tras el derrocamiento de Omar al Bashir manifestó su pesar por lo que sucedido en la acampada opositora y ordenó al fiscal general una investigación de lo sucedido

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Manifestantes sudaneses queman ruedas para bloquear la calle en Jartum (REUTERS/Stringer)
Manifestantes sudaneses queman ruedas para bloquear la calle en Jartum (REUTERS/Stringer)

El presidente del Consejo Militar Transitorio de Sudán, Abdelfatah Burhan, anunció este lunes la suspensión de todos los acuerdos alcanzados en las últimas semanas con la oposición y se comprometió a convocar elecciones en un lapso máximo de nueve meses.

Burhan hizo el anuncio en un discurso pronunciado en la televisión sudanesa tras una jornada sangrienta en la que el Ejército asaltó la acampada opositora que desde hace dos meses desafiaba el poder de los militares en Jartum causando al menos 30 muertos y cientos de heridos.

El jefe de la junta militar que dirige el país tras el derrocamiento el pasado 11 de abril de Omar al Bashir manifestó su pesar por lo que sucedido en la acampada y ordenó al fiscal general una investigación de lo sucedido.

Acusó a las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, plataforma que aglutina a la oposición, de prolongar las negociaciones y de excluir a la junta militar y las otras fuerzas políticas para producir un sistema "totalitario" como el de Al Bashir.

Señaló que habrá elecciones en un máximo de nueve meses y que en el medio tiempo la junta militar encabezará un gobierno en funciones "para imponer la paz en el país y permitir las libertades y castigar los remanentes" del anterior régimen.

La acampada, epicentro de la revolución que llevó al derrocamiento de Omar al Bashir el 11 de abril, fue destruida por completo por los militares el lunes, según denunció la oposición, que anunció la suspensión de las negociaciones con los militares.

Manifestantes en Jartum (REUTERS/Stringer)
Manifestantes en Jartum (REUTERS/Stringer)

La junta militar argumentó que la intervención fue una acción dirigida contra "delincuentes" que se habían infiltrado en la acampada.

Los militares habían pedido insistentemente la disolución de la acampada opositora para retomar la normalidad en el país, pero los activistas se mantuvieron firmes hasta el lunes.

Los manifestantes, que con su movilización consiguieron que la cúpula militar cesase a varios generales cercanos a Al Bashir, seguían presionando en las calles para que una autoridad civil asumiera el poder, en momentos de estancamiento de las negociaciones entre el Ejército y la oposición.

Militares y opositores habían alcanzado varios acuerdos como el de la formación de un Consejo Soberano transitorio integrado por civiles y militares que dirigiría el país durante tres años.

Sin embargo, no fueron capaces de consensuar los integrantes de ese consejo, en el que los militares querían tener la presidencia y una amplia representación, algo que rechazaban los políticos opositores, que exigían el liderazgo civil.

(REUTERS/Stringer)
(REUTERS/Stringer)

La tensión entre el Ejército y los opositores fue en aumento en los últimos días en medio del estancamiento de las conversaciones.

Varios tiroteos con muertos se produjeron en las calles cercanas a la acampada, en incidentes de los que los militares culparon a grupos no identificados interesados en crear caos.

(Con información de EFE)

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