El presidente de Francia, Emmanuel Macron, sufrió un duro revés este domingo en el marco de las elecciones al Parlamento Europeo, tras la victoria de la extrema derecha, liderada por Marine Le Pen, quien revalidó el triunfo que había conseguido hace cinco años.
Con una participación récord en este tipo de comicios en Francia, que fue del 52 %, diez puntos más que en las pasadas europeas, la Agrupación Nacional que preside Le Pen obtuvo entorno a un cuarto de los votos, con casi el 80% del voto escrutado.
Eso le permitiría llevar a la Eurocámara 22 diputados, dos menos de los que tiene en la actualidad. El partido de Macron, por su parte, obtuvo 4 puntos menos, lo que le dará al presidente francés 21 eurodiputados.
La gran sorpresa de la noche electoral la firmaron los ecologistas, que se erigieron como tercera fuera electoral con más del 12% de los sufragios y 12 diputados.
Los resultados confirmaron también el descalabro de los conservadores de Los Republicanos, que con poco más del 8% de los sufragios obtendrán 7 diputados, frente a los 20 actuales.
Los izquierdistas de La Francia Insumisa, que aspiraban a la tercera posición, se quedaron en la quinta, con poco más del 6% de los votos que les permitirán tener seis eurodiputados, los mismos que los socialistas, que tenían 13.
La líder ultraderechista Marine Le Pen reivindicó la victoria y pidió al presidente la disolución de las cámaras para que representen el verdadero reparto de fuerzas que se desprenden de estos comicios.
Para ello exigió, además, una reforma electoral que refleje más proporcionalmente los resultados, frente al actual que prima a los partidos mayoritarios.
Actualmente su partido cuenta con ocho de los 350 diputados en la Asamblea Nacional, pese a que en la primera vuelta de las presidenciales rozó el 20% de los votos.
Le Pen aseguró que Macron hizo de estas elecciones un refrendo de su política y que su derrota supone una desautorización del pueblo.
Además, consideró que hay un avance de los partidos nacionalistas en todo el continente que supone el inicio de un giro en la construcción europea.
No hicieron la misma lectura desde el partido de Macron, que aunque reconocieron la derrota aseguraron que se trata de la consolidación de una formación que apenas lleva dos años en el paisaje político francés.
El primer ministro, Édouard Philippe, fue el encargado de dar la cara, lamentó la consolidación de la extrema derecha en el país pero descartó todo giro político y aseguró que acelerarán en las reformas emprendidas para que los ciudadanos puedan sentir sus resultados.
Desde el partido se recordó que las europeas suelen ser un castigo al partido en el Gobierno, que solo en tres ocasiones ha ganado esos comicios.
Los ecologistas se mostraron exultantes por su resultado, conseguido en buena medida gracias al apoyo de los más jóvenes, y su líder, Yannick Jadot, aseguró que los temas medioambientales tienen que marcar la agenda en Francia y en Europa.
El cabeza de cartel se apoyó también en el avance de socios de Alemania y otros países para augurar "una oleada verde" en la Eurocámara.
Los conservadores Los Republicanos, segundo partido en las cámaras y que aspiraban a ser terceros, se tuvieron que conformar con la cuarta, superados por los ecologistas, un revés a su nuevo líder, Laurent Wauquiez, que ha derechizado el discurso del partido.
Esa estrategia, que le hizo perder el apoyo de algunos líderes históricos, como los primeros ministros Alain Juppé y Jean-Pierre Raffarin, ambos convertidos al macronismo, le ha dado uno de los peores resultados de su historia, muy lejos del 20 % de su candidato a las presidenciales de 2017 François Fillon.
No funcionó la apuesta por un cabeza de cartel joven, el filósofo François-Xavier Bellamy, con un discurso muy tradicionalista.
Tampoco dio resultado a la izquierdista La Francia Insumisa, situar a un rostro desconocido al frente, la militante Manon Aubry, que no ha capitalizado el 19 % de los votos que su líder, Jean-Luc Mélenchon, obtuvo en las pasadas presidenciales.
Los socialistas, cuyo cartel estaba encabezado por el neófito ensayista Raphael Glucksman, pierden la mitad de su grupo en Bruselas y registran su peor resultado desde 1979.
A continuación, los primeros resultados en los principales países de la Unión Europea.
Alemania
Los conservadores de la canciller Angela Merkel se mantuvieron como primera fuerza, según las proyecciones difundidas por la televisión pública ZDF, pero con una notable caída de votos y en medio del fuerte ascenso de Los Verdes.
El bloque conservador obtuvo un 28,1% de los votos -siete puntos menos que en 2014-, Los Verdes se convierten en segunda fuerza con un 20,9%, mientras que los socialdemócratas sufren un nuevo descalabro y caen al 15,7%, seguidos de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 10,6 %.
Estos datos, de confirmarse, suponen un revés para la coalición de Merkel, integrada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y con el Partido Socialdemócrata (SPD) como socio, que una vez más sale vapuleado de las urnas y cae casi doce puntos respecto a las anteriores europeas.
España
El primer ministro interino de España, Pedro Sánchez, fue el gran ganador de las elecciones europeas este domingo, con sus socialistas gobernantes en primer lugar, un resultado que probablemente utilizará para ejercer más influencia en la UE.
Con más del 85 por ciento de los votos contados, la portavoz del gobierno, Isabel Celaa, anunció que el Partido Socialista (PSOE) había llegado primero con casi el 33%, seguido del Partido Popular (PP), que ganó poco más del 20%.
Sánchez adelantó que buscará "construir una Europa social" tras la victoria de su partido.
Italia
La ultraderechista Liga, que lidera el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se perfila como el partido más votado de Italia en las elecciones, según un sondeo a pie de urna difundido por el canal público RAI, que le otorga entre un 27% y un 31% de los sufragios.
De acuerdo a esta encuesta, en segundo y tercer lugar se encuentran el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), que podría obtener entre un 21% y un 25% de los votos, y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que gobierna Italia junto a la Liga, y que se movería en una horquilla de entre el 18,5% y el 22,5%.
El conservador Forza Italia, de Silvio Berlusconi, conseguiría entre un 8% y un 12%, y el ultraconservador Hermanos de Italia, entre un 5% y un 7%.
Con información de EFE y AFP