La estrella pop Madonna explicó el martes su decisión de actuar esta semana en el Festival de la Canción Eurovisión en Israel y dijo que siempre se pronunciará para defender los derechos humanos y que espera ver "un nuevo camino hacia la paz". "Jamás dejaré de tocar música para beneficiar los planes políticos de quien sea", afirmó.
Madonna hará una aparición especial el sábado durante las finales de Eurovisión en Tel Aviv. El evento ha provocado llamados a un boicot por parte de activistas propalestinos que quieren que compañías, intérpretes y gobiernos se desvinculen de Israel.
La popular competencia de Eurovisión presenta a músicos de más de 40 países y fue vista el año pasado por unos 189 millones de espectadores en alrededor de 50 países europeos.
En su primer comentario sobre su decisión de cantar en el evento, Madonna dijo que era una defensora de todos los derechos humanos.
"Nunca dejaré de tocar música para encajar en la agenda política de alguien ni dejaré de manifestarme contra las violaciones a los derechos humanos en cualquier parte del mundo", dijo la cantante en un comunicado.
"Mi corazón se rompe cada vez que escucho sobre las vidas inocentes que se pierden en esta región y la violencia que tan a menudo es perpetrada en pos de objetivos políticos de personas que se benefician de este conflicto. Rezo para que pronto podamos liberarnos de este terrible ciclo de destrucción y crear un nuevo camino hacia la paz", agregó.
Israel está organizando el concurso Eurovisión después de que la cantante local Netta Barzilai ganó el año pasado. El país ganador suele realizar el evento al año siguiente.
Se espera que Madonna, de 60 años, toque dos temas en Tel Aviv, uno de su próximo álbum "Madame X" que tiene previsto lanzar en junio. La cantante ha realizado giras mundiales que incluyeron a Israel en 2009 y 2012 y es una seguidora de una forma mística del judaísmo llamada cábala.