La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) rechazó este jueves un pedido de la empresa telefónica China Mobile para operar en el mercado estadounidense proveyendo servicios internacionales de comunicación, citando los vínculos de la compañía con Beijing como un peligro para la seguridad nacional.
China Mobile USA es una división local del gigante asiático, el proveedor de telefonía celular más grande del mundo por cantidad de usuarios, y pertenece al gobierno chino. Según los reguladores estadounidenses, su entrada al país "elevaría serias y sustanciosas amenazas a la seguridad nacional y el cumplimiento de la ley".
La decisión de las autoridades pone fin a un largo proceso encarado por China Mobile hace ocho años, y que se ha saldo negativamente para la empresa. Aunque no fue una sorpresa, ya que el director de la FCC Ajit Pai había ya expresado sus reservas en abril.
China Mobile posee actualmente 930 millones de usuarios, más que cualquier otra empresa de telefonía celular, y realizó su presentación ante la FCC, compuesto cinco miembros de los pártidos demócrata y republicano, en 2011
La "revisión extensa" se hizo en conjunto con diferentes agencias de policía y de seguridad nacional. De hecho, es la primera vez que desde el poder ejecutivo estadounidense se recomienda a la FCC rechazar un pedido por su posible amenaza al país.
Estados Unidos y China se encuentra actualmente enfrentados por una guerra comercial que parece ser la cara más visible de una puja geopolítica entre las dos primeras potencias globales.
En el terreno de la tecnología se ha abierto, además, otro frente, y numerosas empresas chinas, como Huawei y ZTE, han enfrentado fuerte resistencia del gobierno estadounidense, que las considera amenazas a la seguridad, para generar nuevos negocios o consolidar los existentes en Estados Unidos.
Esto se debe en gran medida a que la inmensa mayoría de las empresas chinas pertenecen al estado chino, a su vez conducido por el Partido Comunista de China.
Washington ha por ejemplo prohibido que la compañía Huawei desarrolle las redes ultra rápidas de telefonía celular 5G en Estados Unidos y ha frenando compras de estos servicios de parte del gobierno, además de presionar a sus aliados a hacer lo mismo.
Con información de AFP
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