La Guardia Suiza, el ejército profesional más pequeño del mundo, encargado desde hace más de 500 años de la seguridad del papa y de la Ciudad del Vaticano, busca nuevos reclutas.
Con motivo del aniversario de muerte de 147 soldados que dieron su vida para proteger al pontífice Clemente VI de las tropas de Carlos V en 1547, este lunes 6 de mayo prestarán juramento los nuevos reclutas. Son sólo 23. Un número inferior a los 33 militares que se incorporaron a la Guardia Suiza el año pasado, y a los 40 que lo hicieron en 2017.
El comandante del cuerpo, Christoph Graf, explicó que la falta de reclutas responde a diferentes causas. Mientras que el salario medio en Suiza ronda los € 5.400 (USD 6.045), como guardia se gana considerablemente menos, unos 1.500€ (USD 1.679).
La prosperidad de la economía suiza y su baja tasa de desempleo, llevan a los jóvenes a encontrar trabajo fácilmente. A esto se suma el hecho de que cada vez hay menos creyentes.
"Ser guardia es una vocación", dice Graf.
A los soldados que ingresan en la Guardia Suiza no les empuja un motivo económico, sino un inmenso deseo de proteger al Pontífice en sus viajes y en su residencia.
El año pasado, el papa Francisco autorizó aumentar el número de reclutas del cuerpo. Para cubrir necesidades, demandó pasar de los 110 soldados actuales, a 135.
A pesar de sus esfuerzos por atraer a los jóvenes, alcanzar ese número les llevaría al menos 4 o 5 años. La escasa llegada de nuevos integrantes, además de las bajas y sustituciones, preocupan al comandante.
"Es nuestro gran desafío, encontrar guardias, porque cada año tenemos que sustituir a cerca de un tercio del cuerpo", contó Christoph Graf.
Para lograrlo, la Guardia Suiza creó un perfil en redes sociales y un sitio web en el que explican con detalle su historia y actividades. Cada mes, publican un video en el que comparten su día a día y los militares hablan de su experiencia en el cuerpo. También organizan jornadas de puertas abiertas para mostrar a los jóvenes interesados cómo se vive cuando eres guardia suizo.
Con frecuencia sus miembros visitan escuelas para explicar a los estudiantes que son chicos corrientes. Cuentan con tres días libres a la semana, y pueden contraer matrimonio después de cinco años de servicio.
"No es un seminario, aunque hay mucha gente que piensa que sí. Pero sí es verdad que hay jóvenes que descubren aquí la vocación para servir a la iglesia", reveló el comandante.
Requisitos para convertirse en Guardia Suizo
En 1506, el papa Julio II negoció con algunos cantones helvéticos el envío de un grupo de voluntarios que se encargara de su defensa personal. Eran los inicios de la Guardia Suiza, que desde entonces prácticamente no ha modificado sus requisitos.
Para ingresar es obligatorio tener entre 19 y 30 años, nacionalidad suiza, haber cumplido servicio en el ejército del país, medir más de 1.74 metros, ser católico y soltero y no tener antecedentes penales. También se exige ser hombre, una condición que la Guardia no modificará, a pesar de la falta de reclutas.
Además de estos requisitos, considerados por los ciudadanos algo elitistas, se requiere de una carta del párroco que señale buena reputación y no tener antecedentes penales. Una vez que ingresan, deben permanecer en la Guardia al menos durante 26 meses.