Un video de un perro que es arrojado desde un acantilado hacia el mar ha sido muy mal visto por la comunidad de internet, lo que ha provocado un interés de los medios y la policía local.
El autor de la publicación original tuvo que eliminar el video tras la lluvia de críticas y molestias que este causó.
Las imágenes muestran a un chico pelirrojo que bien podría tener unos 18 años. En sus manos sostiene un perro de tamaño mediano y mientras otra persona lo filma el chico hace volar al canino desde una altura aproximada de 30 metros, según los cálculos del Daily Mail.
Las observaciones agudas de algunos ingleses coincidieron en que el lugar debe está cerca del puerto marítimo Falmouth, en el extremo sureste de Inglaterra, zona donde predominan los acantilados como el de la imagen.
Un tal John Mullen desaprobó por completo la broma del adolescente al que terminó llamando "malvado", pero su comentario no pasó de ser una mera opinión.
Otra mujer llamada Catherine Lawry trató de provocar un verdadero impacto al mostrar el caso a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSCPA, por sus siglas en inglés), a quienes prácticamente puso en deber de resolver la situación.
Las exigencias para que se hiciera justicia por el acto, condenado con efusividad en la red, cada vez fueron en aumento y la policía de la localidad donde supuestamente ocurrió el incidente no tuvo otra opción más que pronunciarse al respecto.
"Se está investigando este asunto, pero tengan en cuenta que debemos hacerlo de manera efectiva sin intrusiones ni comentarios inapropiados", confirmó la policía.
En poco tiempo el canal Cornwall Live confirmó que la policía estaba en "plena investigación" e informó que el perro había sido arrojado el miércoles 1 de mayo.
"La investigación está en curso y las consultas continúan. Pedimos que las personas, incluidos los usuarios de las redes sociales, no especulen sobre las circunstancias de este incidente o de la persona involucrada".