(Desde Madrid.) El Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones en España al conseguir 123 escaños, 38 más que en las pasadas votaciones del año 2016, y quedó a las puertas de la mayoría absoluta con el apoyo de Unidas Podemos. Los 165 asientos que suman entre los dos partidos de izquierdas no serán suficientes para gobernar: necesitan 11 más para que el líder socialista pueda continuar al frente de la Moncloa.
En la otra cara de la moneda, el Partido Popular vivió la peor noche de su historia en unas elecciones, tan solo 66 escaños para la formación política presidida por Pablo Casado, quien reconoció frente a sus votantes que el resultado "ha sido muy malo". Ciudadanos, que luchó en la campaña por representar el espacio de centroderecha, celebró sus 58 escaños y tiene la oportunidad histórica de gobernar junto al PSOE, pese a que Albert Rivera ha repetido por activa y por pasiva que no pactará de nuevo con Pedro Sánchez. Por su parte, Vox irrumpió en la institución más importante de la democracia española con 24 escaños. Así quedó el reparto de los sillones del Congreso. (Si no puedes ver bien el gráfico, haz clic aquí).
Pedro Sánchez por fin fue elegido por los ciudadanos (sus 10 meses en el poder vinieron precedidos de una moción de censura histórica, no de un proceso electoral) y confirmó su solidez al frente del partido menos de tres años después de dimitir como secretario general. El vaivén de Sánchez lo ha llevado a ganar dos veces las primarias en su partido, a llevarse por delante a Mariano Rajoy antes de que cumpliera su mandato y a proclamarse como flamante campeón de las elecciones al conseguir 38 escaños más que en 2016. Las urnas dejan claros ganadores y perdedores si se comparan los resultados de las votaciones anteriores.
Lograr la mayoría absoluta (176 escaños) será la próxima tarea del PSOE, que necesitará la colaboración de los partidos independentistas, ya sea votando a favor o absteniéndose en el proceso de investidura. Tres partidos independentistas, Esquerra Republicana, Junts Per Catalunya y EH Bildu, pueden darle el Gobierno a Sánchez, tal y como anunciaron Casado y Rivera en la campaña electoral.
En cualquier caso, los pactos estarán supeditados a las elecciones municipales que se celebran en España el domingo 26 de mayo. Un paso en falso puede ser crucial en los resultados de esos comicios, así que España tendrá que esperar para tener presidente.
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