El video es sencillo: se trata de un extracto de un discurso pronunciado en un acto multitudinario en Valencia, por Santiago Abascal, la principal figura de VOX, partido de la derecha nacionalista que espera dar la sorpresa este domingo en las urnas, obteniendo muchos más escaños que los que predicen las encuestas.
En menos de dos minutos, Abascal se ubica en oposición total a la izquierda, a su programa y a sus banderas, asegurando que VOX representa la España real, la del sentido común, la del hombre de la calle.
Contundente, el candidato asegura que "la dictadura progre agoniza"; una izquierda que, dice, tiene preocupaciones totalmente alejadas de la de "la España que madruga". Y pone como ejemplo el "heteropatriarcado", el "lenguaje inclusivo" o la "potestad compartida de las mascotas", ridiculizando las banderas de la izquierda y del progresismo en general.
La campaña de la novel fuerza política VOX se ha basado mucho en la "recuperación" de las críticas que les han hecho los demás partidos que han convertido a esta formación de derecha nacionalista en el principal blanco de sus ataques.
Este aviso de campaña es una muestra de ello: Santiago Abascal, su principal referente, alude en él a una entrevista callejera que se viralizó en los últimos días: un trabajador de la construcción, que iba por la calle llevando una placa de yeso es interceptado por un movilero que le pregunta por su intención de voto y queda desconcertado cuando el trabajador responde: "Sólo quiero que gane VOX". A partir de allí se produce una discusión en la que el periodista quiere convencerlo de que debe votar según una supuesta "conciencia de clase" y el otro le replica que siempre estuvo mejor "con gobiernos de derechas".
"¿Habéis visto el video del currante del pladur?", pregunta Abascal al público, en referencia al trabajador (currante) entrevistado con su placa de yeso (pladur) al hombro.
"Lo ha visto toda España -se responde a sí mismo Abascal- e Ismael, que así se llama ese currante, ese español honrado, que representa a la España que madruga, ha prestado un servicio excelente frente a un progre que le quería buscar las cosquillas y le ha dado no una lección, le ha dado dieciocho, una detrás de otra en solo tres minutos".
Hay que decir que "el currante del pladur" ya es un tópico de campaña y los diarios publican incluso sesudos análisis sobre "la España del pladur", esa que al parecer ya no vota mecánicamente según una abstracta conciencia de clase sino de acuerdo a sus vivencias cotidianas.
En las elecciones de este domingo 28 competirán, además de VOX, cuatro candidatos con grandes chances: el actual presidente de Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE, centro-izquierda), Pablo Casado (Partido Popular, centro-derecha), Albert Rivera (Ciudadanos, centro-derecha) y Pablo Iglesias (Unidos Podemos, izquierda).
VOX fue excluido por los demás partidos de los dos debates: otra circunstancia supuestamente adversa que Abascal y los suyos han explotado en su favor. Un mitin en paralelo al primer debate fue más comentado en redes que la aparición de los otros cuatro candidatos en simultáneo en televisión. La estrategia es rendidora: Abascal es el "rey" de Instagram, superando ampliamente a sus competidores en interacciones en esa red social. El punto de inflexión de su crecimiento se produjo en el mes de marzo; desde entonces, ha dejado atrás cómodamente a los demás candidatos.
Al parecer, VOX ha comprendido las ventajas de desdeñar los canales tradicionales de comunicación y ha puesto toda la artillería en las redes: el sencillo video de campaña -extracto del discurso de Abascal- es el corto más visto por el público.
VOX es presentado por su presidente como "un movimiento patriótico en defensa de las cosas más importantes", porque reivindica "la España del pladur frente a la locura de los progres que se piensan que el obrero está preocupado con el heteropatriarcado, que se piensan que el agricultor, el hombre de campo, está preocupado con el lenguaje inclusivo, o el estudiante (con) la custodia compartida de las mascotas, custodia compartida que luego no defienden para los niños".
"La gran ventaja que tenemos para derrotar a la dictadura progre -agrega Abascal- es que han perdido la cabeza definitivamente, que se enfrentan al sentido común, a la realidad, a las cosas normales y a lo que toda la gente normal nos enseñan en nuestras casas".
Y asegura que Vox va a ganar "porque la puñetera realidad, el pladur, se enfrenta a sus neuras, a sus tonterías, a sus fanatismos y no tienen ninguna posibilidad de victoria".
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