El ministerio de Defensa de Sri Lanka señaló este martes que los brutales atentados que han dejado más de 300 muertos en el país fueron una represalia por la reciente masacre en dos mezquitas de Nueva Zelanda, de acuerdo a los resultados preliminares de la investigación policial.
Ningún grupo se ha atribuido aún la responsabilidad por el ataque contra tres iglesias cristianas y tres hoteles del lujo ocurrido el domingo, aunque las autoridades apuntan contra una pequeña organización extremista islamista local que habría tenido asistencia desde el exterior.
Hasta el momento han muerto 310 personas y 500 resultaron heridas luego de ocho explosiones en tres iglesias (dos católicas y una protestantes) durante los festejos por la Pascua y en tres hoteles de lujo en la ciudad de Colombo, la más poblada del país.
"Las investigaciones preliminares revelaron que lo que ocurrió en Sri Lanka fue en represalia por el ataque contra los musulmanes de Christchurch", declaró ante el parlamento el ministro de Defensa Ruwan Wijewardene, en referencia al ataque que causó 50 muertos el 15 de marzo en dos mezquitas de la gran ciudad del sur de Nueva Zelanda y estuvo protagonizado por un supremacista cristiano.
Wijewardene indicó que todas las investigaciones apuntan contra el grupo local National Thowheeth Jama'ath (NTJ), fundado en 2016 y conocido hasta la fecha sólo por sus actos vandálicos contra estatuas budistas, y que habría contado con ayuda de un grupo radical islamista en la India.
"Este grupo National Thowheeth Jama'ath que llevó a cabo los ataques tenían vínculos cercanos con el JMI, según han revelado las investigaciones", dijo el ministro ante el Parlamento en referencia a la facción Jamaat-ul-Mujahideen.
Lo cierto es que el JMI fue fundado el año pasado y es casi tan desconocido en la India como el NTJ en Sri Lanka, pero se sabe que está afiliado a un grupo de nombre similar radicado en Bangladesh.
El ministro también indicó que el gobierno Sri Lanka está recibiendo ayuda en las investigaciones de parte de un país extranjero, sin especificar cuál.
Los servicios de inteligencia de todo el mundo ya estaban en alerta por una posible represalia tras los ataques de Christchurch, en los que un hombre de 28 años llamado Brenton Tarrant masacró a 42 personas en la mezquita de Al Noor y a otras 7 en el centro Islámico de Linwood.
Antes de comenzar el tiroteo, que en un principio llegó a transmitir en vivo por Facebook, Tarrant envió un manifiesto delirante de 73 páginas a diferentes autoridades en Nueva Zelanda explicando sus razones para la matanza en un texto cargado de islamofobia y supremacismo blanco y adornado con símbolos nazis. El hombre fue capturado por la policía y está siendo juzgado en este momento.
Casi de inmediatamente después, los ataques en Christchurch motivaron una ola de amenazas de parte de diferentes facciones extremistas islamistas, incluyendo un llamado del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en inglés) a buscar una "venganza".
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: