Una cámara de seguridad captó el momento en que uno de los atacantes suicidas de Sri Lanka hizo su ingreso al templo de San Sebastián, uno de los lugares donde más víctimas se registraron en la masacre del Domingo de Resurrección.
Los atentados provocaron más de 300 muertos en hoteles de lujo e iglesias católicas que celebraban la misa de Pascua, principalmente en Colombo.
Un joven con una pesada mochila llegó a San Sebastián, iglesia ubicada en Negombo (unos 30 kilómetros al norte de Colombo) cuando el lugar ya estaba lleno de fieles católicos, una minoría en el país.
El joven llega a acariciar a una niña mientras hace su ingreso al templo, donde camina sin un rumbo aparente. Instantes después, decenas de personas murieron por la explosión, que destruyó el techo del edificio y tiñó de sangre las paredes y estatuas religiosas.
Se trata de los ataques islamistas más mortíferos en el sur asiático, tras los cuales el gobierno decretó el estado de emergencia. Entre las víctimas hay al menos 45 niños y adolescentes, entre ellos un bebé de 18 meses, anunció este martes la ONU en Ginebra.
El grupo yihadista Estado Islámico asumió este martes la autoría de la serie de ataques contra iglesias y hoteles de lujo en el Domingo de Resurrección en Sri Lanka, que causaron la muerte de más de 320 personas y heridas a más de 500, según el último recuento de las autoridades del país.
Por su parte, el Gobierno de Sri Lanka vinculó los ataques con el poco conocido grupo terrorista local de tintes islamistas National Thowheeth Jamath (NTJ), aunque advirtió sobre posibles vínculos extranjeros.
(Con información de EFE)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: