El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, reemplazó al jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, según informó este domingo la televisión estatal, días después de que Estados Unidos calificara al grupo de elite como una organización terrorista.
"El Líder Supremo designó a Salami como nuevo comandante en jefe de la Guardia, en reemplazo de Mohammad Ali Jafari", informó el medio.
El general Jafari ocupaba el cargo desde septiembre de 2007, y ahora será reemplazado por el general de brigada Hossein Salami, de 58 años.
"Teniendo en cuenta sus capacidades y experiencia significativa con diferentes responsabilidades revolucionarias (…) lo promuevo a general de división y comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria", dice la declaración de Khamenei.
Salami, que había servido como jefe adjunto del cuerpo durante nueve años, es un veterano de la guerra entre Iran e Irak (1980-88). También había dirigido la fuerza aérea del cuerpo antes de convertirse en el segundo al mando.
La confusión fue causada por la "necesidad de un cambio en el liderazgo de Sepah (el nombre de los guardias Farsi)" solicitado por el propio Jafari, según el líder.
Nacido en 1957 y especializándose en arquitectura antes de la revolución islámica de 1979, Jafari se convirtió en miembro de la Guardia en 1981 y fue ascendido a jefe de cuerpo en 2007.
Citado por la agencia de noticias ultraconservadora Fars, el brigadier general Salami aconsejó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en octubre, "que practique la natación en el Mediterráneo porque pronto no tendrá otra opción, pero huya al mar".
También habría dicho ese día que Israel podría ser destruido por el aliado libanés de Irán, el grupo terrorista Hezbollah. "No están en el nivel de ser una amenaza para nosotros. Hezbollah es suficiente para destruirlos", informó Fars al citarlo.
Formados poco después de la Revolución Islámica de 1979, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) estima que las Guardias tienen alrededor de 125.000 efectivos; responden a Khamenei y cuentan con sus propias fuerzas terrestres, navales y aéreas.
Trabajando en paralelo con el ejército regular, la misión del cuerpo es "proteger la revolución (islámica) y sus logros", así como "realizar los ideales sagrados y propagar el gobierno de la ley de Dios".
El 8 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, designó a la Guardia Revolucionaria como una organización terrorista, en un paso sin precedentes que provocó la condena iraní. La designación entró en vigor el 15 de abril.
Teherán respondió días más tarde designando al Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) como una organización terrorista y al gobierno de ese país como patrocinador del terrorismo.
Con información de AFP
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