El comediante y novato en política, Volodimir Zelenski logró el domingo una abrumadora victoria en la elección de Ucrania ante el presidente saliente Petro Poroshenko, reflejando la desconfianza frente al poder de los electores de este país en tensión militar con Rusia
"Nunca los decepcionaré", prometió Zelenski desde su comando de campaña, donde rápidamente apareció para agradecer a sus partidarios,
Y luego, dirigiéndose a sus países vecinos, agregó: "Aunque todavía no soy presidente oficialmente, como ciudadano de Ucrania puedo decir a todos los países postsoviéticos: ¡Míradnos! ¡Todo es posible!".
En su primera conferencia de prensa, el futuro presidente prometió que continuará "el proceso de Minsk, lo reactivaremos", en referencia a los acuerdos de paz firmados en la capital bielorrusa en febrero de 2015 para tratar de poner fin al conflicto en el este de Ucrania que costó 13.000 vidas.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, había dicho el domingo que esperaba que Kiev respetara tras las elecciones el acuerdo de Minsk.
Poroshenko, por su parte, admitió su derrota y felicitó a su adversario por su triunfo: "Nunca te rindas, escucho ahora, pero cuando veo los resultados de las encuestas a pie de urna, son evidentes. Y es motivo para llamar a mi oponente y felicitarle", señaló en la sede de su campaña electoral, acompañado de su equipo y su esposa.
"Dejaré el cargo pero quiero insistir firmemente: no abandonaré la política", agregó.
El actor y humorista de 41 años obtuvo 73,2% de los votos en la segunda vuelta de la presidencial, contra 24,2% para su rival, indicó la Comisión Electoral luego del conteo de aproximadamente 85% de los boletines de votación.
Zelenski se impone al cabo de cuatro meses de una inusual campaña realizada principalmente en redes sociales.
De comediante a presidente
Zelensky es novato en política aunque ya fue "presidente", pero en la pantalla chica, en una serie de televisión titulada "Servidor del pueblo".
Conocido sobre todo por sus espectáculos de monólogos, el actor se benefició del descontento de los ucranianos con sus élites, consideradas corruptas e ineficaces, y por la decepción que deja el levantamiento prooccidental de la plaza Maidán, hace cinco años, que llevó al presidente saliente, Petro Poroshenko, al poder.
Padre de dos hijos y diplomado en derecho, Zelensky es originario de la ciudad industrial de Kryvy Rig, en el centro del país. Pero hizo carrera en los escenarios y en la pantalla, en espectáculos humorísticos y conocidas películas en Ucrania y también en Rusia.
Este rusoparlante, de ascendencia judía, indicó que consideraba la religión como un asunto privado.
Sus partidarios creen que trae una bocanada de aire fresco a la política ucraniana, mientras que sus detractores denunciaron un programa confuso y una falta de experiencia peligrosa para un país en guerra.
Ante estas críticas, Zelensky se rodeó de asesores reformistas y aseguró que quiere mantener el rumbo prooccidental de su país, a la vez que negocia con Rusia, con la participación de Estados Unidos, para resolver el conflicto en el este de Ucrania.
El nuevo presidente electo es acusado igualmente de ser una marioneta del oligarca Igor Kolomoiski, enemigo del presidente Petro Poroshenko y propietario de la cadena de televisión que emite su programa, lo que el actor desmiente.
Zelensky evitó los mítines electorales, y limitó los contactos con los electores en los espectáculos de monólogos de su grupo Kvartal 95. Prefiere hablar en videos difundidos en las redes sociales, en vez de en la televisión o en la prensa.
Desde el principio, optó por una campaña espectáculo, y su anuncio de candidatura a la presidencia fue retransmitido la noche de Año Nuevo por una cadena privada, en lugar del mensaje del presidente Poroshenko.
"Cuando anuncié que me presentaba a la presidencia, me calificaron de payaso. Soy un payaso y estoy orgulloso de ello", declaró en ese entonces.
La única experiencia como gobernante de este actor, humorista y próspero emprendedor del espectáculo, se limita a un papel en la serie de televisión "Servidor del pueblo", donde interpreta a un profesor de historia que llega inesperadamente al poder.
Ucrania, país de 45 millones de habitantes, está inmerso en una crisis económica y libra, además, una guerra contra separatistas prorrusos en el este del territorio, que ha dejado más de 13.000 muertos en cinco años. Ello genera inéditas tensiones con la vecina Rusia, que anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea.
Con información de AFP