Un arquitecto que murió hace 140 años es la clave de la restauración de la catedral de Notre Dame

Enormes planos y acuarelas de detalles arquitectónicos de Eugene Viollet-le-Duc atestan los cajones en los archivos de una institución francesa. Arduo debate sobre respetar su diseño o modernizarlo

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Eugene Viollet-le-Duc, el último gran
Eugene Viollet-le-Duc, el último gran arquitecto de Notre Dame, y el incendio que devastó la aguja que había diseñado

Eugene Viollet-le-Duc sigue siendo el hombre al cual recurrir cuando se trata de restaurar la catedral de Notre Dame, a pesar de que murió hace casi 140 años.

Siendo un joven arquitecto en París, Viollet-le-Duc decidió dedicar su vida a conservar las catedrales, monasterios y palacios que resultaron dañados en la Revolución Francesa y cuyo estado se deterioró aún más durante un bache económico a principios del siglo XIX.

La estatua en honor a
La estatua en honor a Viollet-le-Duc sobre el tejado parisino (AFP)

Sus más de 20 años de trabajo en Notre Dame, ya altamente valorados por su visión y detalle, podrían estar a punto de rendir sus mayores frutos. Ahora que la catedral gótica ha captado la atención mundial por un incendio que la dañó significativamente, las incomparables notas y dibujos de Viollet-le-Duc le darán a los arquitectos contemporáneos una guía de cómo realizó su trabajo a mediados del siglo XIX.

Jean-Charles Forgeret, experto en Viollet-le-Duc en los archivos MAP de monumentos históricos, donde están almacenados los múltiples dibujos, notas y planos del arquitecto, sabe que le espera bastante trabajo. Viollet-le-Duc era un trabajador incansable con gran atención a los detalles y el hábito de conservar lo que producía para su estudio. La renovación que emprendió en Notre Dame se extendió de 1845 a 1865, dijo Forgeret.

Jean-Charles Forgeret posa con archivos
Jean-Charles Forgeret posa con archivos de documentos relacionados con la catedral de Notre Dame en Charenton le Pont, en las afueras de París, el jueves 18 de abril de 2019. (AP Foto/Nicolas Garriga)

"Nos dejó documentación muy sustanciosa. Tenemos las cartas y el diario de trabajo en el que escribía día tras día todo lo que estaba ocurriendo en el sitio de construcción", le dijo Forgeret a The Associated Press en una entrevista.

Enormes planos y acuarelas de detalles arquitectónicos atestan los cajones en los archivos. Un mapa detalla cada piedra colocada en el trabajo de renovación que Viollet-le-Duc supervisó, mostrando su ubicación y tipo.

Viollet-le-Duc también diseñó la distintiva aguja que el lunes se desplomó dramáticamente en medio de una bola de fuego.

Los restauradores contemporáneos tendrán más que los dibujos de Viollet-le-Duc para consultar, ya que a lo largo de los años se han efectuado numerosos estudios de Notre Dame.

Incluso mientras los equipos de construcción laboran para apuntalar el debilitado edificio, existe especulación de qué versión de la aguja de Notre Dame será el modelo para la reconstrucción. En ocasiones, Viollet-le-Duc ha sido ridiculizado por ser demasiado intervencionista en sus restauraciones; la aguja picuda ciertamente era creación suya.

La aguja que él construyó era una aguja del siglo XIX, seamos claros

"La aguja que él construyó era una aguja del siglo XIX, seamos claros", dijo Forgeret. "Es una creación del siglo XIX, pero inspirada por todo lo que sabía, por toda su ciencia y conocimiento de la Edad Media".

Un detalle del mapa en
Un detalle del mapa en 3D de la catedral. (Andrew Tallon/Vassar College via AP)

El presidente francés Emanuel Macron fijó el objetivo de reconstruir Notre Dame en cinco años, para cuando París sea sede de los Juegos Olímpicos de Verano en 2024. Para Viollet-le-Duc eso habría sido una hazaña impresionante, señaló Forgeret.

"Estamos hablando de unos 20 años en el siglo XIX para que la catedral fuera restaurada completamente. Cinco años me parece muy, muy poco", señaló.

Con información de AP

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