La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, hablará este jueves frente al parlamento británico tras acordar en Bruselas una extensión larga para la salida de su país de la Unión Europea (UE), una medida polémica que se espera genere rechazo entre quienes apoyan el Brexit y que ya ha generado un nuevo intento de destituir a la mandataria.
Al respecto, un grupo de parlamentarios del mismo Partido Conservador de May busca cambiar las reglas internas de esa fuerza para llamar a un nuevo voto de confianza contra la premier, según reportó The Daily Mail.
En medio de una rebelión interna entre los tories por causa del Brexit, May ya había sido sometida a un voto de confianza en diciembre de 2018, que superó por 200 votos contra 117, una diferencia menor de la esperada entre sus simpatizantes y que dejó en manifiesto que un tercio de su propio partido ya no confía en ella.
Las reglas internas del Partido Conservador prohíben realizar otro voto de confianza a menos de 12 meses del anterior, por lo que los parlamentarios que movilizan este nuevo intento deben primero reunir 10.000 firmas entre sus miembros para luego cambiar las reglas.
David Davis, ex secretario para el Brexit que renunció a su cargo de en julio de 2018 por desencuentros con el gobierno de May, dijo a la BBC que espera que la presión sobre la primera ministra "posiblemente aumente en forma dramática de ahora en más". "Si eso llevará a algo, ¿quién lo sabe?", agregó.
Por su parte May, que sobre el mediodía deberá explicar ante el parlamento por qué aceptó una extensión tan larga, aseguró el miércoles desde Bruselas que lamentaba la "frustración" que la nueva prórroga acordada, esta vez hasta el próximo 31 de octubre con una revisión en junio, cuando se esperaba que fuera el 22 de mayo, pueda causar a los británicos.
La nueva prórroga presenta una complicación especial ya que significa que el Reino Unido deberá participar de las elecciones a miembros del Parlamento Europeo que tendrán lugar el 23 de mayo, posiblemente eligiendo parlamentarios cuyos escaños desaparecerán si el Brexit finalmente se concreta y que deberán votar sobre asuntos del bloque a pesar de estar casi afuera.
Para Davis esto significa que las elecciones se convertirán, para el Reino Unido, en un nuevo plebiscito sobre el Brexit, como los defensores de la permanencia en la UE estaban solicitando.
"Podríamos estar ya fuera de la Unión Europea si hubiese habido respaldo del Parlamento" británico al acuerdo de salida, se defendió May al término de la cumbre europea del miércoles y ante las preguntas de si esta vez se trata de la prórroga definitiva al Brexit, de acuerdo a la agencia AFP.
La política conservadora señaló que su objetivo no es utilizar toda la prórroga hasta otoño, si no "llegar a un acuerdo para una salida ordenada lo antes posible".
"Si se llega a una acuerdo y se pueden ratificar las obligaciones legales antes del 22 de mayo, podemos irnos sin tener que celebrar elecciones europeas", señaló sobre la posibilidad que Reino Unido pueda estar fuera ya en junio.
May quiso señalar que mientras su país siga en la UE "mantendrá los derechos y obligaciones" de la pertenencia al bloque comunitario, y que en cualquier caso la prórroga acordada con sus miembros "no lleva más condicionantes aparejados que las obligaciones previstas en los tratados".
La premier británica señaló además que pese a que ahora exista "un calendario claro" de salida, no da por hecho que vaya a ser "sencillo" romper el "bloqueo" en la Cámara de los Comunes. "Pero como políticos tenemos que escuchar el mandato del referéndum y actuar para que el país siga adelante", afirmó.
El Reino Unido aprobó en junio de 2016 la salida de la UE en un reférendum en el que el "Sí" obtuvo el 51,89% de los votos y el "No" el 48,11%, con una participación del 72,21%.
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