La imagen sorprende. En ella puede verse cómo una joven con una tiara de diamantes, maquillada y con un vestido blanco y con brillos toma una papel de entre varios. Está votando. Lo hizo hoy, minutos antes de dar el sí ante Dios en una ciudad de Israel que define quién conducirá al país en los próximos años.
La fotografía circuló durante toda la jornada en diversos medios y redes sociales israelíes. Hasta que se supo de quién se trataba. La protagonista fue identificada como Pnina Warziski de la ciudad de Ashdod, uno de los puertos más importantes del país a 41 kilómetros de Tel Aviv y 67 de Jerusalén.
Quien la esperaba para unirse en matrimonio era su novio -quien no aparece en la fotografía- Simon Iehjezkel, de Holon a 30 kilómetros de distancia de la ciudad de su amada.
Más de seis millones de israelíes comenzaron a votar en unas cruciales elecciones legislativas que decidirán si Netanyahu mantendrá su posición en el poder, o si llegó la hora de hacer lugar a Benny Gantz, quien es nuevo en la política.
Todos los sondeos indican que el resultado será sumamente ajustado y deberá dar lugar a intensas negociaciones para formar una mayoría que permita construir un nuevo gobierno una vez que se conozcan los resultados.
La carrera por el poder se decide entre dos francos favoritos: Netanyahu, apoyado en su partido Likud, y Gantz, en representación de su partido de centro derecha Azul y Blanco.
Para Netanyahu, que lleva más de 13 años en el poder y busca un quinto mandato, será la posibilidad de alcanzar un récord de longevidad caso el presidente Reuven Rivlin, de acuerdo con la composición del parlamento, le confíe la tarea de formar un nuevo gobierno.
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