Marwan es el joven imán y líder espiritual de los ahmadíes en Buenos Aires, es alemán de nacimiento, hijo de pakistaníes y ha estudiado Teología en Inglaterra. El religioso se muestra sumamente abierto a un mensaje de paz, coexistencia, tolerancia, y se distancia del odio y la exclusión de los seres humanos por su raza o religión.
La comunidad Ahmadía nació en la India como una rama del islam reformista y ha padecido, hasta nuestro días, el rechazo y la persecución por parte de otras sectas del islam por sus posiciones humanistas y defensoras de la vida y el ser humano, a quien coloca como punto de inicio y final de sus ideas. Con su lema "Amor para todos, odio para nadie", la comunidad se ha establecido en centenares de lugares del globo. Su centro religioso está ubicado en Inglaterra.
El imán Gill dice que Su Santidad Mirza Masrur Ahmad, quien ha advertido al mundo de "los peligros que atraviesa la humanidad en estos tiempos es muy similar a la era que precedió a la Segunda Guerra Mundial", es la jerarquía máxima de la comunidad residente en Londres.
Gill sostiene que su corriente teológica se enfoca en la observancia del islam primigenio, basado puramente en la religiosidad y el bien para los seres humanos.
Los ahmadíes se distancian de cualquier forma o manifestación violenta del islam y rechazan con firmeza e inteligencia corrientes musulmanas que se inclinan por la actividad proselitista incursionando en política de manera abierta. Para este joven imán, "esa espiritualización de la religiosidad desvía el rumbo del sentido verdadero de la palabra de Mohamed". En ello, "la comunidad se focaliza exclusivamente en llegar al corazón del ser humano", y es ello lo que prioriza, dejando de lado el aspecto de la ideología.
Suele decirse que las acciones hablan más que las propias palabras de los hombres. Días pasados, el líder religioso Marwan Gill ha dado un mensaje muy fuerte de confraternidad y un ejemplo de convivencia en la diversidad asistiendo a la invitación que le fuera cursada para estar presente en el acto conmemorativo por las víctimas del ataque terrorista perpetrado en 1992 contra el edificio de la Embajada de Israel en Buenos Aires.
Sobre esa conmemoración a la que concurrió, el imán dijo a Infobae, serena pero firmemente, que creyó importante estar en ese acto y que esa es la forma en que la comunidad en Argentina se conduce con prescindencia de su respeto por las decisiones de otras corrientes del islam radicadas en Argentina desde muchos años.